16/06/2020, 18:05
—¿Y tú, Takumi-san? ¿Tienes familia? —Y llegó la espinosa pregunta que el kazejin siempre rezaba por que nunca llegara.
Torció su gesto, había pasado ya casi diez años pero le seguía afectando como el primer día. Por suerte o por desgracia había aprendido a disimularlo, tampoco quería importunar a nadie con sus traumas.
—Pues... Hace ya tiempo que no. —A las palabras les costaba salir. —Pero tengo a gente que es casi como si fueran mi familia así que algo es algo. —Intentó quitar hierro al asunto acompañando esto con una forzada sonrisa.
Él sabía que estaba mintiendo, pese a que quisiera y apreciara a Itona y a Ari por todo lo que han hecho por él, no era lo mismo. Su verdadera familia estaba bajo las arenas del desierto y no regresarían jamás. Eso era una realidad que nada podía cambiar y aún cargaba con ese peso después de tanto tiempo.
Torció su gesto, había pasado ya casi diez años pero le seguía afectando como el primer día. Por suerte o por desgracia había aprendido a disimularlo, tampoco quería importunar a nadie con sus traumas.
—Pues... Hace ya tiempo que no. —A las palabras les costaba salir. —Pero tengo a gente que es casi como si fueran mi familia así que algo es algo. —Intentó quitar hierro al asunto acompañando esto con una forzada sonrisa.
Él sabía que estaba mintiendo, pese a que quisiera y apreciara a Itona y a Ari por todo lo que han hecho por él, no era lo mismo. Su verdadera familia estaba bajo las arenas del desierto y no regresarían jamás. Eso era una realidad que nada podía cambiar y aún cargaba con ese peso después de tanto tiempo.