18/06/2020, 09:31
(Última modificación: 18/06/2020, 09:32 por Himura Ren.)
Sin soltar la mano de la puerta corrediza, su rostro se tornó en una mezcla de enojo y enfado a partes iguales, con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido.
— Esto empieza a ser demasiado raro... Ni que me hubiera caido por un agujero buscando un conejo blanco — murmuró para luego dar paso a un suspiro. — Será mejor que vuelva a la entrada y espere allí a Nao; antes de que no pueda salir de aquí
Cerraría entonces la puerta, haciendo como que no había visto nada en el interior de la segunda sala, aunque ella misma sabía que sería imposible; todo empezaba a coger un aire bastante siniestro. Retrocedería sobre sus pasos, no figuradamente, pretendiendo volver a la entrada de la mansión y hacer allí el tiempo que fuera necesario hasta que su compañero volviera.
— Esto empieza a ser demasiado raro... Ni que me hubiera caido por un agujero buscando un conejo blanco — murmuró para luego dar paso a un suspiro. — Será mejor que vuelva a la entrada y espere allí a Nao; antes de que no pueda salir de aquí
Cerraría entonces la puerta, haciendo como que no había visto nada en el interior de la segunda sala, aunque ella misma sabía que sería imposible; todo empezaba a coger un aire bastante siniestro. Retrocedería sobre sus pasos, no figuradamente, pretendiendo volver a la entrada de la mansión y hacer allí el tiempo que fuera necesario hasta que su compañero volviera.