30/06/2020, 00:50
La parálisis aún le mantenía oprimido, por lo que no era capaz de hacer mucho. Fue consciente, sin embargo, de que una cuarta persona se sumó a la escena.
—¿Algún problema por aquí? Ruego que me disculpen si estoy errado, pero me ha parecido ver que estabais acosando a este chico. ¿Estoy en lo cierto? ¿Te están acosando, mozo?
En un primer momento, Juro no lo asoció a Datsue. ¿Por qué iba a hacerlo? Olía que había algo extraño en la apariencia cansada con la que estaba trabajando y que de repente hubiera habido tanta gente dispuesta a ayudarle. Pero los tejemanejes del Uchiha eran demasiado complejos para que el pudiera simplemente adivinarlo.
Los dos que le oprimían, además de canallas, era bastante listos, y pronto lograron tergiversar la situación a su favor.
Entonces, Juro se llevó una bofetada.
Al principio, pestañeó, sin dar crédito a lo que ocurría. Ya era la segunda vez que se llevaba un golpe debido a lo demás. Luego, se dio cuenta de que efectivamente, podía pestañear, mover la cabeza y el cuerpo. El golpe le había liberado de la influencia de aquel jutsu. Menuda suerte. Contempló a su salvador, casi incrédulo. Mantuvo la concentración y se irguió, sin hacer ningún movimiento brusco. No quería llevarse otro golpe ni actuar de manera temeraria.
Se mantuvo callado, observando como se daban un apretón de manos. Si ninguno reparaba en su presencia, tenía pensado escabullirse entre la masa de gente y trataría de contactar con Datsue para explicarle lo sucedido.
—¿Algún problema por aquí? Ruego que me disculpen si estoy errado, pero me ha parecido ver que estabais acosando a este chico. ¿Estoy en lo cierto? ¿Te están acosando, mozo?
En un primer momento, Juro no lo asoció a Datsue. ¿Por qué iba a hacerlo? Olía que había algo extraño en la apariencia cansada con la que estaba trabajando y que de repente hubiera habido tanta gente dispuesta a ayudarle. Pero los tejemanejes del Uchiha eran demasiado complejos para que el pudiera simplemente adivinarlo.
Los dos que le oprimían, además de canallas, era bastante listos, y pronto lograron tergiversar la situación a su favor.
Entonces, Juro se llevó una bofetada.
Al principio, pestañeó, sin dar crédito a lo que ocurría. Ya era la segunda vez que se llevaba un golpe debido a lo demás. Luego, se dio cuenta de que efectivamente, podía pestañear, mover la cabeza y el cuerpo. El golpe le había liberado de la influencia de aquel jutsu. Menuda suerte. Contempló a su salvador, casi incrédulo. Mantuvo la concentración y se irguió, sin hacer ningún movimiento brusco. No quería llevarse otro golpe ni actuar de manera temeraria.
Se mantuvo callado, observando como se daban un apretón de manos. Si ninguno reparaba en su presencia, tenía pensado escabullirse entre la masa de gente y trataría de contactar con Datsue para explicarle lo sucedido.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60