15/07/2020, 22:32
Los dedos de Hana acariciaron su rostro con delicadeza, para apartarle tan solo un par de cabellos; pero para ella se sintieron como una caricia divina. Asintió con suave rubor, tomó la sopa de forma pausa y lenta; era un caldo simple de pollo con algunos fideos, de los de poner agua a hervir y poco más, pero la morena lo experimento de forma más acentuada; era lo que su cuerpo le pedía a gritos, un buen caldo.
Tras ello, tomó la pastilla que estaba al lado con un vaso de agua; recogió su mochila que había tirado malamente y se dirigió al cuarto, un poco cabizbaja.
Tras ello, tomó la pastilla que estaba al lado con un vaso de agua; recogió su mochila que había tirado malamente y se dirigió al cuarto, un poco cabizbaja.