15/07/2020, 22:45
Dejo la mochila a los pies de la cama, y no tardó ni un momento en meterse en la cama como le habían "ordenado". Se aferró a las sabanas de forma accidentada, pero cuando olió aquel olor dulzón a melocotón, el mismo que desprendía Hana; su pelo, sus manos, su nuca...
— ¿Ren? ¿Estás bien? No... No me has dicho nada... — preguntó desde el otro lado de la puerta, tocando a ella previamente con suavidad.
— ¡S-Si! S-Solo estoy cansada —respondió con un claro tono nervioso, cuando su voz la devolvió a la realidad; para después acomodarse mejor entre los cojines.
— ¿Ren? ¿Estás bien? No... No me has dicho nada... — preguntó desde el otro lado de la puerta, tocando a ella previamente con suavidad.
— ¡S-Si! S-Solo estoy cansada —respondió con un claro tono nervioso, cuando su voz la devolvió a la realidad; para después acomodarse mejor entre los cojines.