16/07/2020, 00:04
No apartó la mirada sobre ella en ningún momento; a lo largo del día, y gracias en parte a Tsuki, descubrió que le había ocurrido y no podía evitar sentirse más vulnerable. Odiaba el alcohol con toda su alma.
— Aquí estoy. ¿Q-quieres que...? — la morena solo asintió, dándole más espacio cuando esta se acercase; sin perder la preocupación de su mirada, pero además, ahora parecía estar apunto de llorar por el brillo de sus cristalinos ojos azulados.
— Aquí estoy. ¿Q-quieres que...? — la morena solo asintió, dándole más espacio cuando esta se acercase; sin perder la preocupación de su mirada, pero además, ahora parecía estar apunto de llorar por el brillo de sus cristalinos ojos azulados.