16/07/2020, 17:05
Solo golpear la puerta una vez, esta se abrió y devoró a Hana. Claramente no de forma literal. Shizuka tiró de ella y la metió dentro del camerino aprisa. Eso solo añadió una taza más de nervios al bol de Hana que ya estaba casi desbordando.
— Ay, qué nervios ¿No notas todas esas mariposas? Es como la primera vez... Bueno, ¿estarás lista?
¿Mariposas? Hana más bien sentía gusanos reptando por todo su interior. Estaba tan nerviosa que no podía estarse quieta. Se movía alrededor del camerino, se llevaba la mano al pelo y se arreglaba de algún mechón suelto y luego volvía a darse la vuelta y se le volvía a poner mal.
— Bien, sí, bien, claro. Digo, lista, lista sí. No, estoy de los nervios. — confesó finalmente. — ¿Has visto cuanta gente hay ahí fuera? Es... es mucha gente.
Miró a Shizuka a los ojos esperando que la reconfortara de alguna manera, con aquella confianza suya.
— Ay, qué nervios ¿No notas todas esas mariposas? Es como la primera vez... Bueno, ¿estarás lista?
¿Mariposas? Hana más bien sentía gusanos reptando por todo su interior. Estaba tan nerviosa que no podía estarse quieta. Se movía alrededor del camerino, se llevaba la mano al pelo y se arreglaba de algún mechón suelto y luego volvía a darse la vuelta y se le volvía a poner mal.
— Bien, sí, bien, claro. Digo, lista, lista sí. No, estoy de los nervios. — confesó finalmente. — ¿Has visto cuanta gente hay ahí fuera? Es... es mucha gente.
Miró a Shizuka a los ojos esperando que la reconfortara de alguna manera, con aquella confianza suya.