16/07/2020, 22:01
— Yo... Uhmm... S-Se que es tu amiga, y no se como de intimas sereis
Podía palpar la preocupación en los ojos de Ren, estaba claro que esto era algo importante para ella. Hana llevó su mano izquierda a la mejilla derecha de su hermanastra, acariciandola con cuidado.
— No pasa nada, Ren, cuentaselo todo a tu hermanita.
Tal vez se había pasado con lo de hermanita, pero le enternecía el corazón y la obligaba a ponerse más tierna de lo habitual.
— A-Ai me dió esta mañana un brick con bastante alcohol ¡No se en que lo habrá disuelto, porque no lo llegue a saborear! Y-Y yo... Yo...
N-No lo soporto. Lo detesto. Lo odio; mi padre llegaba borracho siempre tarde a casa. Y... Mi madre...
Hana se quedó totalmente en blanco. Sin despegar la mano de la mejilla de Ren, se quedó unos segundos mirando al infinito. ¿Cómo? ¿Qué Ai había hecho qué? Es decir, que lo que había pasado aquella mañana era culpa suya... Apartó la mano de la mejilla de la morena para llevarsela a su propia cara y restregarsela. Era tonta.
— Lo entiendo, Ren, perdona, ha sido culpa mia. Centrate en descansar, hablaré con Ai mañana. Lo-lo solucionaré, Ren, te lo prometo.
Volvió a llevar su mano al pelo de Ren, volviendo a acariciarlo lentamente ahora con aún más preocupación en su mirada.
Podía palpar la preocupación en los ojos de Ren, estaba claro que esto era algo importante para ella. Hana llevó su mano izquierda a la mejilla derecha de su hermanastra, acariciandola con cuidado.
— No pasa nada, Ren, cuentaselo todo a tu hermanita.
Tal vez se había pasado con lo de hermanita, pero le enternecía el corazón y la obligaba a ponerse más tierna de lo habitual.
— A-Ai me dió esta mañana un brick con bastante alcohol ¡No se en que lo habrá disuelto, porque no lo llegue a saborear! Y-Y yo... Yo...
N-No lo soporto. Lo detesto. Lo odio; mi padre llegaba borracho siempre tarde a casa. Y... Mi madre...
Hana se quedó totalmente en blanco. Sin despegar la mano de la mejilla de Ren, se quedó unos segundos mirando al infinito. ¿Cómo? ¿Qué Ai había hecho qué? Es decir, que lo que había pasado aquella mañana era culpa suya... Apartó la mano de la mejilla de la morena para llevarsela a su propia cara y restregarsela. Era tonta.
— Lo entiendo, Ren, perdona, ha sido culpa mia. Centrate en descansar, hablaré con Ai mañana. Lo-lo solucionaré, Ren, te lo prometo.
Volvió a llevar su mano al pelo de Ren, volviendo a acariciarlo lentamente ahora con aún más preocupación en su mirada.