21/07/2020, 01:00
— Cojo mi pijama y algo de ropa para mañana y ya esta...
Y cogio su pijama, algo de ropa y se fue. No sin antes dejar su mierda de por medio. Pero ¿cómo podía ser tan... tan...? Ni siquiera se le ocurría una palabra para reflejar tal muestra de desapego emocional hacia ella, su propia hermana, vale, hermanastra. ¡Hace unos dias practicamente se le echaba encima en esa misma cama! Y ahora la ve llorando y se va bostezando. Como la odiaba. Era una... una...
¡No podía insultar cuando estaba triste! Siguió llorando unos minutos más hasta que literalmente se quedó sin munición que lanzar. Estaba seca. La boca le sabía pastosa, tendría que ir a la cocina a por agua, pero seguro que estaba Ren ahí. O peor, no estaba porque se había ido por ahí de fiesta mientras ella lloraba como una idiota.
Se levantó de golpe y resbaló con todos los papeles que Ren había desperdigado por el suelo. ¿Era idiota? No, solo era una cerda incapaz de mantener nada minimamente ordenado o recogido o limpio, la muy idiota. ¡¿Quien demonios se trae toda la publicidad de la calle para tirarla por el suelo?! Habiendo caído de culo en el suelo empezó a cotillear los papeles que habían provocado su caída.
Publicidad, publicidad, publicidad y... los examenes de Ren. Já, había suspendido lengua. ¿Se puede ser más cateta? Con una sonrisa sadica Hana negó para sí. Entonces llegó a matemáticas y la sonrisa le desapareció. Tiró todos los papeles al suelo, justo de donde los había recogido y se levantó.
Fue a la cocina a por agua y después iría directa al estudio, a estudiar. Echó una mirada al sofá, a ver si estaba Ren, antes de irse a estudiar. ¿Se creía que ella no podía aprender matematicas? Pues sí que podía.
Y cogio su pijama, algo de ropa y se fue. No sin antes dejar su mierda de por medio. Pero ¿cómo podía ser tan... tan...? Ni siquiera se le ocurría una palabra para reflejar tal muestra de desapego emocional hacia ella, su propia hermana, vale, hermanastra. ¡Hace unos dias practicamente se le echaba encima en esa misma cama! Y ahora la ve llorando y se va bostezando. Como la odiaba. Era una... una...
¡No podía insultar cuando estaba triste! Siguió llorando unos minutos más hasta que literalmente se quedó sin munición que lanzar. Estaba seca. La boca le sabía pastosa, tendría que ir a la cocina a por agua, pero seguro que estaba Ren ahí. O peor, no estaba porque se había ido por ahí de fiesta mientras ella lloraba como una idiota.
Se levantó de golpe y resbaló con todos los papeles que Ren había desperdigado por el suelo. ¿Era idiota? No, solo era una cerda incapaz de mantener nada minimamente ordenado o recogido o limpio, la muy idiota. ¡¿Quien demonios se trae toda la publicidad de la calle para tirarla por el suelo?! Habiendo caído de culo en el suelo empezó a cotillear los papeles que habían provocado su caída.
Publicidad, publicidad, publicidad y... los examenes de Ren. Já, había suspendido lengua. ¿Se puede ser más cateta? Con una sonrisa sadica Hana negó para sí. Entonces llegó a matemáticas y la sonrisa le desapareció. Tiró todos los papeles al suelo, justo de donde los había recogido y se levantó.
Fue a la cocina a por agua y después iría directa al estudio, a estudiar. Echó una mirada al sofá, a ver si estaba Ren, antes de irse a estudiar. ¿Se creía que ella no podía aprender matematicas? Pues sí que podía.