22/07/2020, 19:27
— Entonces... ¿me prometes que me ayudaras a estudiar? Promesa... ¿de meñique?
Correspondió con el suyo; manteniéndolo con un silencio y más tiempo del debido, haciendo que fuera palpablemente incómodo, pero ella no lo notó, estaba demasiado absorta. Después, decidiría volcarse en cuerpo y alma en las explicaciones; durante varias horas, rellenaría hojas, la ayudaría a hacer ejercicios, además de dar cientos de ejemplos; tomando pausas cuando ella se lo pidiera. En esas mismas pausas, y a lo largo de las explicaciones, acabaría riendo cuando se equivocasen o comentara algo, pero su risa siempre acabaría de la misma forma; con una expresión triste y apagada.
Correspondió con el suyo; manteniéndolo con un silencio y más tiempo del debido, haciendo que fuera palpablemente incómodo, pero ella no lo notó, estaba demasiado absorta. Después, decidiría volcarse en cuerpo y alma en las explicaciones; durante varias horas, rellenaría hojas, la ayudaría a hacer ejercicios, además de dar cientos de ejemplos; tomando pausas cuando ella se lo pidiera. En esas mismas pausas, y a lo largo de las explicaciones, acabaría riendo cuando se equivocasen o comentara algo, pero su risa siempre acabaría de la misma forma; con una expresión triste y apagada.