23/07/2020, 10:35
Pero cuando extendiera la mano en búsqueda de la de su hermana, se la rechazaría liberándose de su atadura en la muñeca; ahogada en lágrimas, la miraría de pie por unos segundos para luego marcharse. Habían hecho anteriormente una pausa para cenar, así que por suerte no tendría que volver a dirigir la palabra en lo que le quedaba de "dia".
Por un instante pensó que podría volver a dormir en aquella cama; no era como un salto de estatus quo, pero había que reconocer que había diferencia entre dormir en un sofá, y una cama doble tan acolchada. Se aferró a las mantas que tenía por encima; aquella noche hizo mucho frío, más de lo habitual para ser primavera.
Las mentiras eran algo que Ren no toleraba con ninguna facilidad; la irritaban y la sacaban de sus casillas con suma facilidad, después de todas esas excusas mal montadas y baratas que le daba su padre biológico cada vez que llegaba, o cuando su madre tenía un nuevo moratón en alguna parte de su cuerpo. No las soportaba, la enfadaban con sencillez ¿Pero que hipocresía no? Ella la había mentido con un nombre falso.
«¿Hipocresía? ¡Era la mentira más piadosa de la historia! ¡No tiene ni punto de comparación!» se aferraba con fuerza a las sabanas, le ayudaba a expulsar una tristeza por unos sentimientos escondidos en un rincón de su corazón, los cuales era incapaz de reconocer.
Por un instante pensó que podría volver a dormir en aquella cama; no era como un salto de estatus quo, pero había que reconocer que había diferencia entre dormir en un sofá, y una cama doble tan acolchada. Se aferró a las mantas que tenía por encima; aquella noche hizo mucho frío, más de lo habitual para ser primavera.
Las mentiras eran algo que Ren no toleraba con ninguna facilidad; la irritaban y la sacaban de sus casillas con suma facilidad, después de todas esas excusas mal montadas y baratas que le daba su padre biológico cada vez que llegaba, o cuando su madre tenía un nuevo moratón en alguna parte de su cuerpo. No las soportaba, la enfadaban con sencillez ¿Pero que hipocresía no? Ella la había mentido con un nombre falso.
«¿Hipocresía? ¡Era la mentira más piadosa de la historia! ¡No tiene ni punto de comparación!» se aferraba con fuerza a las sabanas, le ayudaba a expulsar una tristeza por unos sentimientos escondidos en un rincón de su corazón, los cuales era incapaz de reconocer.