27/07/2020, 21:13
(Última modificación: 27/07/2020, 21:16 por Aotsuki Ayame. Editado 2 veces en total.)
—¡Ahhh, claro! ¡Golpearte tres veces de la manera más básica posible no es justo! ¡Qué rápido te acuerdas de la justicia cuando no te estás escondiendo tras un truco barato!
—¡No son trucos baratos! —protestó Ayame, picada con el comentario de Daruu ante sus preciadas ilusiones—. ¡Para truco barato tus ojos!
Daruu dio un salto hacia atrás, saliendo del agua y acabó junto al contenedor de los churros. Ayame hizo lo mismo en el otro extremo, pero dio con una caja diferente. Una caja sumamente interesante.
«Te vas a enterar...» Pensó, maliciosa, mientras dejaba su churro a un lado y metía las manos en la caja.
Pero su oponente no se había quedado quieto y a Ayame se le pusieron los pelos de punta cuando recubrió de electricidad su propio arma.
—Eh, eh, eh, ¡eso sí que...! —protestó, asustada.
Pero Daruu no iba a utilizarlo contra ella. En su lugar, sacó un churro verde especialmente largo y lo partió limpiamente por la mitad.
—¡Ajá! Futatsu Churros! ¡Cuenta por dos puntoooos! —bramó, lanzándose contra ella para asestarle un tajo en cruz.
Pero en el último momento, cuando todo parecía perdido, Ayame sacó algo de la caja y apuntó directamente a Daruu. Era un churro bastante más pequeño que el que había estado enarbolando hasta ahora y dividido en dos secciones, una mucho más larga que la otra. Ayame agarró con una mano la sección pequeña y con otra sujetó la grande.
—¡Mizudeppo!
Y un buen chorro de agua surgió del churro cuando presionó la sección pequeña contra la grande, con todas sus fuerzas. Un chorro que fue directo a la cara de Daruu, y que Ayame aprovechó para volver a tomar su churro original y asestarle un buen golpetazo en la frente.
—¡No son trucos baratos! —protestó Ayame, picada con el comentario de Daruu ante sus preciadas ilusiones—. ¡Para truco barato tus ojos!
Daruu dio un salto hacia atrás, saliendo del agua y acabó junto al contenedor de los churros. Ayame hizo lo mismo en el otro extremo, pero dio con una caja diferente. Una caja sumamente interesante.
«Te vas a enterar...» Pensó, maliciosa, mientras dejaba su churro a un lado y metía las manos en la caja.
Pero su oponente no se había quedado quieto y a Ayame se le pusieron los pelos de punta cuando recubrió de electricidad su propio arma.
—Eh, eh, eh, ¡eso sí que...! —protestó, asustada.
Pero Daruu no iba a utilizarlo contra ella. En su lugar, sacó un churro verde especialmente largo y lo partió limpiamente por la mitad.
—¡Ajá! Futatsu Churros! ¡Cuenta por dos puntoooos! —bramó, lanzándose contra ella para asestarle un tajo en cruz.
Pero en el último momento, cuando todo parecía perdido, Ayame sacó algo de la caja y apuntó directamente a Daruu. Era un churro bastante más pequeño que el que había estado enarbolando hasta ahora y dividido en dos secciones, una mucho más larga que la otra. Ayame agarró con una mano la sección pequeña y con otra sujetó la grande.
—¡Mizudeppo!
Y un buen chorro de agua surgió del churro cuando presionó la sección pequeña contra la grande, con todas sus fuerzas. Un chorro que fue directo a la cara de Daruu, y que Ayame aprovechó para volver a tomar su churro original y asestarle un buen golpetazo en la frente.