30/07/2020, 23:18
—Voy a probar algo. Estad atentos, por si no cuela. Prepara tus ojos también —le dijo a Akame—. síganme de cerca.
El pomposo noble avanzó cauteloso hacia las guardias acompañado de su séquito. Su andar era parsimonioso y su porte, digno. Cuando llegó hasta ellas alzó los ojos y entabló una mirada cómplice, y trató de hacer contacto visual con ambas, no sin antes haberles regalado —porque, siendo ellos de la nobleza, ese gesto hacia la muchedumbre no podía ser sino un obsequio—. una brillante sonrisa; y pidió acceso a los interiores del Castillo con un desdeñado movimiento de mano, mostrando el símbolo distintivo de su túnica, que representaba a una familia noble menor del País del Agua. Dragón Rojo la conocía por ser, de hecho, los dueños de una pequeña flota de barcos mercantes que hacían ruta entre el País de Rayo y Hibakari.
—Mi hermano y nuestros dos sirvientes me acompañarán —dijo, melodioso. Lo ideal de aquella interpretación era endulzar aún más su figura como noble con ese Carisma que, si bien no era extraordinario, servía para ganarse a las masas más accesibles.
El pomposo noble avanzó cauteloso hacia las guardias acompañado de su séquito. Su andar era parsimonioso y su porte, digno. Cuando llegó hasta ellas alzó los ojos y entabló una mirada cómplice, y trató de hacer contacto visual con ambas, no sin antes haberles regalado —porque, siendo ellos de la nobleza, ese gesto hacia la muchedumbre no podía ser sino un obsequio—. una brillante sonrisa; y pidió acceso a los interiores del Castillo con un desdeñado movimiento de mano, mostrando el símbolo distintivo de su túnica, que representaba a una familia noble menor del País del Agua. Dragón Rojo la conocía por ser, de hecho, los dueños de una pequeña flota de barcos mercantes que hacían ruta entre el País de Rayo y Hibakari.
—Mi hermano y nuestros dos sirvientes me acompañarán —dijo, melodioso. Lo ideal de aquella interpretación era endulzar aún más su figura como noble con ese Carisma que, si bien no era extraordinario, servía para ganarse a las masas más accesibles.