31/07/2020, 19:02
Si, lo cierto es que se recorrieron la ciudad completamente. Quizá no era la intención inicial de Juro — quién tampoco esperaba pasarse todo el día dando vueltas — pero pronto comprendió lo útil que podría ser reconocer el terreno. El problema es que su mala orientación dificultaba bastante las cosas. Sin embargo, pudo apoyarse en Kazuma (sin que su alumno lo notara) y esto supuso una gran ayuda.
Entre lo que había visto, lo que su alumno pudiera orientarle y los detalles que, esperaba, se guardarían en su cabeza, esa vuelta podría serles de más utilidad de lo que creían.
—Recuerda todo lo que has visto en este rato, Kazuma-kun. Puede que luego nos salve la vida — Juro se había asegurado de que su alumno notara las cosas más importantes, tanto por el interés pedagógico que ello conllevaba como por la propia operación. Si era necesario, confiaba en que él pudiera llevarles por alguna zona cuando su orientación fallase —. Para bien, esto es lo que se debe hacer. Recabar información, acumular pistas y no saltar a lo loco. A pesar de que no podemos saber el lugar exacto, sí que podemos estudiar los alrededores, las posibles zonas de huida y las mejores rutas.
Hablaba en voz baja, claro. No se fiaba de la gente de las calles. Habían mantenido el perfil bajo, pero había estado atento por si llegaba el momento de encontrarse con alguno de los indeseables que les amenazaban.
Cuando se dio cuenta de que el sol se escondía, se dio cuenta de que era hora de trabajar. Juro se ausentó un momento de su alumno, con una excusa, para poder hablar con Datsue.
— Espero que hayas podido descansar. ¿Estás listo? — habló, apartado de la gente, a la espera de que le oyese —. Nos podemos dirigir a tu posada y ahí trazar los últimos detalles del plan.
Entre lo que había visto, lo que su alumno pudiera orientarle y los detalles que, esperaba, se guardarían en su cabeza, esa vuelta podría serles de más utilidad de lo que creían.
—Recuerda todo lo que has visto en este rato, Kazuma-kun. Puede que luego nos salve la vida — Juro se había asegurado de que su alumno notara las cosas más importantes, tanto por el interés pedagógico que ello conllevaba como por la propia operación. Si era necesario, confiaba en que él pudiera llevarles por alguna zona cuando su orientación fallase —. Para bien, esto es lo que se debe hacer. Recabar información, acumular pistas y no saltar a lo loco. A pesar de que no podemos saber el lugar exacto, sí que podemos estudiar los alrededores, las posibles zonas de huida y las mejores rutas.
Hablaba en voz baja, claro. No se fiaba de la gente de las calles. Habían mantenido el perfil bajo, pero había estado atento por si llegaba el momento de encontrarse con alguno de los indeseables que les amenazaban.
Cuando se dio cuenta de que el sol se escondía, se dio cuenta de que era hora de trabajar. Juro se ausentó un momento de su alumno, con una excusa, para poder hablar con Datsue.
— Espero que hayas podido descansar. ¿Estás listo? — habló, apartado de la gente, a la espera de que le oyese —. Nos podemos dirigir a tu posada y ahí trazar los últimos detalles del plan.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60