31/07/2020, 23:45
—…Qué extraño todo, Kazuma-san… Creo que hay una cosa, sino muchas, que se nos están escapando…
—Lo se… —admitió, tratando de no dejarse llevar por la frustración—. Creo que es cuestión de perseverar y no dejar de lado ningún detalle.
— …¿Q-qué piensa Kazuma-san de Violeta-san? Digo… Su historia suena tan genial, y s-se ve tan genial… ¡Me da la impresión de que es en realidad una heroína del pasado! Pero… Pero no puedo evitar pe-pensar que t-tal vez… M-me estoy proyectando mucho en ella. M-me refiero… S-se ve como el tipo de persona q-que yo… que yo quisiera ser… Creo.
—¿Qué? ¿Me dices que tu también quieres pasar una década dentro de un pergamino? —pregunto con humor, molestándola un poco—. Se le ve fuerte, aunque algo distante y sin rumbo… Y bueno…, es linda; está bien que la observes, pero no dejes que su brillo te deslumbre, primero está la misión y luego todo lo demás.
Así era como lo veía. Él también tenía curiosidad, pero mientras que Violeta no representara una ayuda o una amenaza no tenía tiempo para pensar en ella, ni para darle un trato demasiado amistoso. Además, ahora tenían que lidiar con su cliente. Que difícil era regresar sin resultados.
—¿Y bien? ¿Y el maletín? —dijo, directo y claro.
—Aún no hay rastros de él —respondió, sin permitir que la duda o la vergüenza afloraran en su semblante—. Parece que la ruta por donde ingresamos no es, en realidad, parte de las minas, sino un pasillo que termina en un callejón sin salida. Al final de dicho pasillo encontramos un cadáver reciente. A primera vista parece ser el ladrón, aunque también parece que alguien más le mato y le robo la mascarilla…
»Traje el cuerpo conmigo, me gustaría que le echaran un vistazo a ver si podemos corroborar su identidad… Sobre todo, me gustaría que le examinara aquel que le hizo la herida en la pierna. Quizá pueda decirnos si aquel tajo es obra suya o de alguien más.
—Lo se… —admitió, tratando de no dejarse llevar por la frustración—. Creo que es cuestión de perseverar y no dejar de lado ningún detalle.
— …¿Q-qué piensa Kazuma-san de Violeta-san? Digo… Su historia suena tan genial, y s-se ve tan genial… ¡Me da la impresión de que es en realidad una heroína del pasado! Pero… Pero no puedo evitar pe-pensar que t-tal vez… M-me estoy proyectando mucho en ella. M-me refiero… S-se ve como el tipo de persona q-que yo… que yo quisiera ser… Creo.
—¿Qué? ¿Me dices que tu también quieres pasar una década dentro de un pergamino? —pregunto con humor, molestándola un poco—. Se le ve fuerte, aunque algo distante y sin rumbo… Y bueno…, es linda; está bien que la observes, pero no dejes que su brillo te deslumbre, primero está la misión y luego todo lo demás.
Así era como lo veía. Él también tenía curiosidad, pero mientras que Violeta no representara una ayuda o una amenaza no tenía tiempo para pensar en ella, ni para darle un trato demasiado amistoso. Además, ahora tenían que lidiar con su cliente. Que difícil era regresar sin resultados.
—¿Y bien? ¿Y el maletín? —dijo, directo y claro.
—Aún no hay rastros de él —respondió, sin permitir que la duda o la vergüenza afloraran en su semblante—. Parece que la ruta por donde ingresamos no es, en realidad, parte de las minas, sino un pasillo que termina en un callejón sin salida. Al final de dicho pasillo encontramos un cadáver reciente. A primera vista parece ser el ladrón, aunque también parece que alguien más le mato y le robo la mascarilla…
»Traje el cuerpo conmigo, me gustaría que le echaran un vistazo a ver si podemos corroborar su identidad… Sobre todo, me gustaría que le examinara aquel que le hizo la herida en la pierna. Quizá pueda decirnos si aquel tajo es obra suya o de alguien más.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)