1/08/2020, 18:58
No había sido una mañana especialmente rápida. Se había levantado cuando se había levantado, había desayunado y se había vestido. Y después de todo eso, decidió revisar el correo, más que nada porque estaba justo delante de la puerta.
Era raro que ella recibiese correos de ningún tipo. No tenía familia ni amigos fuera que tuviesen que comunicarse por correo. Aunque Eri le había colado una nota una vez, no estaba segura que contase como correspondencia ya que la metió ella misma. O no.
Abrió el pergamino sin estar nada segura de qué se iba a encontrar. ¿Era una misión personal para ella o simplemente era día de limpiar Ds y le había tocado? Lo descubrió enseguida. Era día de limpiar Ds y le había tocado. Suspiró y se autoconsoló.
Cerrando el puño delante de sí misma pensó que ya llegarían los tiempos de hacer misiones epicas. Seguro que algún día conseguía hacer algo grande, como salvar un gatito de caerse de un arbol. Solo tenía que esperar y entrenar.
Después de su sesión de motivación a sí misma, salió de su casa, preparada para afrontar esa misión. Se dirigió a la dirección que venía en el pergamino, preparada para lo que fuera. Colocaría tres cientos libros.
Era raro que ella recibiese correos de ningún tipo. No tenía familia ni amigos fuera que tuviesen que comunicarse por correo. Aunque Eri le había colado una nota una vez, no estaba segura que contase como correspondencia ya que la metió ella misma. O no.
Abrió el pergamino sin estar nada segura de qué se iba a encontrar. ¿Era una misión personal para ella o simplemente era día de limpiar Ds y le había tocado? Lo descubrió enseguida. Era día de limpiar Ds y le había tocado. Suspiró y se autoconsoló.
Cerrando el puño delante de sí misma pensó que ya llegarían los tiempos de hacer misiones epicas. Seguro que algún día conseguía hacer algo grande, como salvar un gatito de caerse de un arbol. Solo tenía que esperar y entrenar.
Después de su sesión de motivación a sí misma, salió de su casa, preparada para afrontar esa misión. Se dirigió a la dirección que venía en el pergamino, preparada para lo que fuera. Colocaría tres cientos libros.