2/08/2020, 17:23
— Siéntate tú también por favor; si te quedas de pie me resultaría incomoda aunque te haya pedido ayuda
— Por supuesto, gracias. — se sentó en el mismo escalón pero tan alejada de Ai-chan como fuese posible.
Normalmente no tenía problemas con la cercanía de la gente, incluso era cariñosa cuando estaba contenta. Pero desde lo sucedido con Shizuka-san había decidido ser más cuidadosa a la hora de relacionarse con otras personas, sean mujeres, hombres o perros. Aunque con los perros fallaba estrepitosamente, con mujeres y hombres lo llevaba bastante bien.
—Supongo que esperarías que tu primera misión fuera algo emocionante o algo por el estilo. Siento haberte decepcionado; aquí lo único que vas a poder matar van a ser un par de arañitas o el polvo de las estanterías
— No es mi primera misión. ¿Parece que sea mi primera misión? — preguntó entre sorprendida y alicaida, no es que quisiese parecer una jounin ni mucho menos, no tenía el porte ni la confianza, pero al menos no una novata de primera misión. — He hecho un par ya. Algunas más transcendentes para la prensa rosa que para la villa incluso.
Se rió por lo bajo amargamente.
— En fin, que agradezco la tranquilidad para variar, no te preocupes, Ai-chan.
— Por supuesto, gracias. — se sentó en el mismo escalón pero tan alejada de Ai-chan como fuese posible.
Normalmente no tenía problemas con la cercanía de la gente, incluso era cariñosa cuando estaba contenta. Pero desde lo sucedido con Shizuka-san había decidido ser más cuidadosa a la hora de relacionarse con otras personas, sean mujeres, hombres o perros. Aunque con los perros fallaba estrepitosamente, con mujeres y hombres lo llevaba bastante bien.
—Supongo que esperarías que tu primera misión fuera algo emocionante o algo por el estilo. Siento haberte decepcionado; aquí lo único que vas a poder matar van a ser un par de arañitas o el polvo de las estanterías
— No es mi primera misión. ¿Parece que sea mi primera misión? — preguntó entre sorprendida y alicaida, no es que quisiese parecer una jounin ni mucho menos, no tenía el porte ni la confianza, pero al menos no una novata de primera misión. — He hecho un par ya. Algunas más transcendentes para la prensa rosa que para la villa incluso.
Se rió por lo bajo amargamente.
— En fin, que agradezco la tranquilidad para variar, no te preocupes, Ai-chan.