2/08/2020, 17:56
— ¿Para la prensa? Espera... ¡Con razón me sonaba tu cara!
Hana quiso reventarse la cabeza contra una de las estanterias hasta que se volviese inteligente, pero sabía que más bien funcionaría a la inversa, así que se decantó por ser más sutil. Bajo la mirada, se tapó los ojos con una mano y se sonrojó violentamente. ¿Para qué abría la boca?
— ¿Eres esa joven que esta saliendo con aquella actriz? En cuanto corrió la noticia nos quedamos sin ejemplares; aquella fue una buena semana para la caja
— ¡No estamos saliendo! — se ofuscó y lo soltó un par tonos por encima de lo habitual, aún estaba reciente el tema — Quiero decir, no estamos saliendo. Me pidió que la ayudase a cerrar la actuación con un beso y, bueno, le dije que sí, después anunció eso y se rió en mi cara.
Hana volvió a enterrar su cara entre sus manos. Qué vergüenza. Estaba tan roja que en cualquier momento podría salir humo de su cabeza. Le acababa de soltar la historia a una extraña, pero no era la primera vez, intentaba explicarse con cada fan que la paraba por la calle. De momento, con un éxito reducido.
— En fin, si tranquilidad es lo que quieres, creo que no tiene que haber mejor sitio para eso que una aburrida Liberia de barrio.
— Gracias, Ai-chan. — aceptó el plumero y la indirecta de Ai de empezar a quitar el polvo.
Cualquier cosa sería mejor que quedarse rememorando cuan tonta e influenciable podía llegar a ser. Hana imitaría a Ai, empezando a limpiar por el lado opuesto para no encontrarse.
Hana quiso reventarse la cabeza contra una de las estanterias hasta que se volviese inteligente, pero sabía que más bien funcionaría a la inversa, así que se decantó por ser más sutil. Bajo la mirada, se tapó los ojos con una mano y se sonrojó violentamente. ¿Para qué abría la boca?
— ¿Eres esa joven que esta saliendo con aquella actriz? En cuanto corrió la noticia nos quedamos sin ejemplares; aquella fue una buena semana para la caja
— ¡No estamos saliendo! — se ofuscó y lo soltó un par tonos por encima de lo habitual, aún estaba reciente el tema — Quiero decir, no estamos saliendo. Me pidió que la ayudase a cerrar la actuación con un beso y, bueno, le dije que sí, después anunció eso y se rió en mi cara.
Hana volvió a enterrar su cara entre sus manos. Qué vergüenza. Estaba tan roja que en cualquier momento podría salir humo de su cabeza. Le acababa de soltar la historia a una extraña, pero no era la primera vez, intentaba explicarse con cada fan que la paraba por la calle. De momento, con un éxito reducido.
— En fin, si tranquilidad es lo que quieres, creo que no tiene que haber mejor sitio para eso que una aburrida Liberia de barrio.
— Gracias, Ai-chan. — aceptó el plumero y la indirecta de Ai de empezar a quitar el polvo.
Cualquier cosa sería mejor que quedarse rememorando cuan tonta e influenciable podía llegar a ser. Hana imitaría a Ai, empezando a limpiar por el lado opuesto para no encontrarse.