3/08/2020, 14:09
Poco después de terminar la estantería, pero no la parte superior de esta, miraría su reloj de muñeca curiosa por la hora.
—No queda mucho tiempo para el horario de apertura; pero la gente no suele venir tan temprano. Ni para los que están reservados; así que mientras acabas, voy a terminar de levantar las persianas. Si necesitas algo, solo pídemelo — añadió con una cara de felicidad; se marchó al interior de la trastienda para volver con una vara metálica con una extraña forma de gancho en un extremo. — Y dime... ¿Cómo fue que te metiste a ninja? Si no te importa contarlo, claro. — rió torpemente, sentía que se estaba metiendo donde no la llamaban, pero así era ella.
Le costaba hacer su trabajo sin hablar; Ai era una chica a la que le gustaba conversar inocentemente y sin maldad alguna. Y al igual que los libros de su tienda, pensaba que cada persona que venía a comprarlos tenía una historia a sus espaldas, que podría ser el motivo de que se llevaran esos mismos libros; para reconforte, para disfrute, para abstraerse de algo. Cualquier cosa era una excusa más que respetable para leer un buen libro; ese era su "lema".
—No queda mucho tiempo para el horario de apertura; pero la gente no suele venir tan temprano. Ni para los que están reservados; así que mientras acabas, voy a terminar de levantar las persianas. Si necesitas algo, solo pídemelo — añadió con una cara de felicidad; se marchó al interior de la trastienda para volver con una vara metálica con una extraña forma de gancho en un extremo. — Y dime... ¿Cómo fue que te metiste a ninja? Si no te importa contarlo, claro. — rió torpemente, sentía que se estaba metiendo donde no la llamaban, pero así era ella.
Le costaba hacer su trabajo sin hablar; Ai era una chica a la que le gustaba conversar inocentemente y sin maldad alguna. Y al igual que los libros de su tienda, pensaba que cada persona que venía a comprarlos tenía una historia a sus espaldas, que podría ser el motivo de que se llevaran esos mismos libros; para reconforte, para disfrute, para abstraerse de algo. Cualquier cosa era una excusa más que respetable para leer un buen libro; ese era su "lema".