4/08/2020, 21:12
—Dioses, ¿a quién quieres hacer picadillo?
Datsue lo preguntó como una broma, seguramente no se esperaba una respuesta seria, sin embargo...
—A cierto samurái al que le debo una paliza.
Yo le respondí completamente en serio. ¿Hacerle picadilla? Si. Iba a machacarlo tanto que cuando terminase con él, seguramente solo se reconocería su cadáver por la barba. No. No. No. No hacia falta matarlo, con un brazo o una pierna menos como castigo, seria suficiente.
—Demasiado lento todavía, ¿hmm? —Si. Quizás a ojos de un civil funcionaría, pero contra un ninja experimentado o un samurái curtido en el campo de batalla...—. A veces no solo se trata de chakra, sino de la conexión mente-músculo. El tríceps es el encargado de estirar el brazo en tu estocada, y el bíceps de contraerlo. Quizá ahí esté el problema. La electricidad que concentras en tu brazo hace que tu tríceps siga en tensión y haciendo fuerza aún cuando ya se ha estirado de todo y quieres doblarlo de nuevo, dificultando al bíceps su trabajo. Lo ideal es que el tríceps esté totalmente relajado cuando lo hagas; así como el bíceps lo esté, cuando lances la estocada.
Mmmm, lo cierto es que no me había parado a pensar en esas cosas, pero ahora que Datsue lo mencionaba... Probablemente ese fuera el problema, si. Quizás tendría que pararme algún día a echarle una ojeada a algún libro de anatomía, probablemente me ayudaría.
—Más que intentarlo con más chakra, yo probaría con eso. Intentar concentrar la electricidad en el tríceps cuando estires, y en el bíceps cuando retraigas.
Era más fácil decirlo que hacerlo, concentrar chakra en dos puntos tan concretos del brazo en mitad de un combate... Tendría que entrenar hasta que mi cuerpo y mi cabeza se lo tomasen como algo natural, algo como girar el brazo o mirar hacía un lado. No sería sencillo.
—Es posible que sea eso, si, voy a intentarlo otra vez, esta vez siguiendo ese consejo.
Y allí que fui de nuevo. Otros tres golpes, era lo máximo que me permitía mi cuerpo en ese momento sin cansarme. Esta vez si, fue un poco más rápido. No lo suficiente para sentirme conforme, y ademas, como sospechaba, había tardado más en ejecutar la técnica, pero había dado un paso hacia delante.
—Mmm, si, ¡creo que ahora si voy por buen camino!
Datsue lo preguntó como una broma, seguramente no se esperaba una respuesta seria, sin embargo...
—A cierto samurái al que le debo una paliza.
Yo le respondí completamente en serio. ¿Hacerle picadilla? Si. Iba a machacarlo tanto que cuando terminase con él, seguramente solo se reconocería su cadáver por la barba. No. No. No. No hacia falta matarlo, con un brazo o una pierna menos como castigo, seria suficiente.
—Demasiado lento todavía, ¿hmm? —Si. Quizás a ojos de un civil funcionaría, pero contra un ninja experimentado o un samurái curtido en el campo de batalla...—. A veces no solo se trata de chakra, sino de la conexión mente-músculo. El tríceps es el encargado de estirar el brazo en tu estocada, y el bíceps de contraerlo. Quizá ahí esté el problema. La electricidad que concentras en tu brazo hace que tu tríceps siga en tensión y haciendo fuerza aún cuando ya se ha estirado de todo y quieres doblarlo de nuevo, dificultando al bíceps su trabajo. Lo ideal es que el tríceps esté totalmente relajado cuando lo hagas; así como el bíceps lo esté, cuando lances la estocada.
Mmmm, lo cierto es que no me había parado a pensar en esas cosas, pero ahora que Datsue lo mencionaba... Probablemente ese fuera el problema, si. Quizás tendría que pararme algún día a echarle una ojeada a algún libro de anatomía, probablemente me ayudaría.
—Más que intentarlo con más chakra, yo probaría con eso. Intentar concentrar la electricidad en el tríceps cuando estires, y en el bíceps cuando retraigas.
Era más fácil decirlo que hacerlo, concentrar chakra en dos puntos tan concretos del brazo en mitad de un combate... Tendría que entrenar hasta que mi cuerpo y mi cabeza se lo tomasen como algo natural, algo como girar el brazo o mirar hacía un lado. No sería sencillo.
—Es posible que sea eso, si, voy a intentarlo otra vez, esta vez siguiendo ese consejo.
Y allí que fui de nuevo. Otros tres golpes, era lo máximo que me permitía mi cuerpo en ese momento sin cansarme. Esta vez si, fue un poco más rápido. No lo suficiente para sentirme conforme, y ademas, como sospechaba, había tardado más en ejecutar la técnica, pero había dado un paso hacia delante.
—Mmm, si, ¡creo que ahora si voy por buen camino!