8/08/2020, 12:44
—Hay tres misterios a resolve ¿Por qué esas extrañas puertas no se les aparecieron a los herederos? ¿Por qué sólo se le aparecieron a usted? ¿Y porqué no han vuelto a aparecer ahora? Hubo un detonante, hay una condición para que aparezcan, y de alguna manera usted las ha desencadenado, aunque según me cuenta no encontró el testamento en ninguna de las mesas o cojines. ¿Me equivoco? También dijo que había kanji de los animales de los sellos. Pero uno de ellos es la rata... ¿No hay algún detalle extra que pueda recordar, Himura-san?
Ren hizo su mayor esfuerzo por recordar lo sucedidio; se cruzó de brazos mientras con una de sus manos se presionaba el centro de la frente con el índice y el pulgar, como si aquello le ayudara a hacer memoria.
— No recuerdo haber hecho nada especial para que aquella puerta apareciera... Tan solo seguía buscando y mirando en los cuartos; cuando acabe de registrar el pasillo y las habitaciones en las que estaba porque no podía avanzar mas al ser un pasillo sin salida. Me giré, y alli estaba — a lo mejor no la creía, realmente era un extraño relato; pero tal y como estaban las cosas, seguramente no era para dejarse ningun detalle por alto. — En las habitaciones esas tan raras... Había una pequeña mesita, un cojín... Debajo de esas mesitas estaban los kanjis escritos... Recuerdo haber avanzado en una misma dirección; al entrar en aquella habitación, el pasillo se transformó en la misma en la que estaba. Daba la sensación de que si intentaba volver al pasillo, solo seguiría viendo la misma habitación y el mismo kanji. Pero el resto variaron... — se llevó una mano al mentón y alzó otra vez la mirada al techo. — Empezó con Cerdo... Después fue Perro... Mono, cabra... ¿No es al reves? — añadió con una mirada extrañada, seguro que Nao había entendido a lo que se refería sin mucho problema.
Ren hizo su mayor esfuerzo por recordar lo sucedidio; se cruzó de brazos mientras con una de sus manos se presionaba el centro de la frente con el índice y el pulgar, como si aquello le ayudara a hacer memoria.
— No recuerdo haber hecho nada especial para que aquella puerta apareciera... Tan solo seguía buscando y mirando en los cuartos; cuando acabe de registrar el pasillo y las habitaciones en las que estaba porque no podía avanzar mas al ser un pasillo sin salida. Me giré, y alli estaba — a lo mejor no la creía, realmente era un extraño relato; pero tal y como estaban las cosas, seguramente no era para dejarse ningun detalle por alto. — En las habitaciones esas tan raras... Había una pequeña mesita, un cojín... Debajo de esas mesitas estaban los kanjis escritos... Recuerdo haber avanzado en una misma dirección; al entrar en aquella habitación, el pasillo se transformó en la misma en la que estaba. Daba la sensación de que si intentaba volver al pasillo, solo seguiría viendo la misma habitación y el mismo kanji. Pero el resto variaron... — se llevó una mano al mentón y alzó otra vez la mirada al techo. — Empezó con Cerdo... Después fue Perro... Mono, cabra... ¿No es al reves? — añadió con una mirada extrañada, seguro que Nao había entendido a lo que se refería sin mucho problema.