9/08/2020, 13:08
(Última modificación: 11/08/2020, 17:57 por Himura Ren. Editado 1 vez en total.)
— Bueeeeeeenoooooooooos diiiiiiiiiiaaaaaaaaaas — una adormecida Ren, hizo acto de presencia tras bajar las escaleras que daban a la casa. Vestía un pijama de una pieza completo que simulaba un panda, incluso tenía una pequeña capucha.
— Oh, buenos días ¿Ya te has despertado? — Oda bebió de su taza. — Bonito pijama ¿Es nuevo?
El Dragón Azul llevaba cerca de una media hora abierto ya; Nanasi leía el periódico apoyado detrás de la barra, acompañado del serio Oda en su rutina; esta vez el contenido de su taza tenía un color marrón oscuro, y todo el pequeño local tenía un olor fuerte a cafe.
—De que me suena esta chica... — se acercó un poco el periódico, pero pronto desistió en su esfuerzo, dejándolo en el primer lugar libre que tuvo. — Buenos días dormilona.
—Bueeeeeeeenos dias a ti tambieeeeeen — alargaba las palabras mientras sus ojos todavía estaban medio cerrados; tras la barra y al lado de su tutor, comenzó a prepararse ella misma el desayuno.
—¿Y qué? ¿Te gusta como ha salido? A mi me sabe bastante bueno, pero es la primera vez que pruebo a hacer café con todos esos cachivaches — bufó sonriente, mirando desde su posición cruzado de brazos, las probetas todavía con café.
— Está muy bueno. Seguro que en un tiempo eres capaz de preparar el mejor café de todo el país de la Lluvia
Ren comía una tostada sin nada en ella mientras terminaba su taza de leche. Se sentó al lado de Oda, y prosiguió en silencio; en ese estado medio dormida, no solia ser muy habladora.
— Oh, buenos días ¿Ya te has despertado? — Oda bebió de su taza. — Bonito pijama ¿Es nuevo?
El Dragón Azul llevaba cerca de una media hora abierto ya; Nanasi leía el periódico apoyado detrás de la barra, acompañado del serio Oda en su rutina; esta vez el contenido de su taza tenía un color marrón oscuro, y todo el pequeño local tenía un olor fuerte a cafe.
—De que me suena esta chica... — se acercó un poco el periódico, pero pronto desistió en su esfuerzo, dejándolo en el primer lugar libre que tuvo. — Buenos días dormilona.
—Bueeeeeeeenos dias a ti tambieeeeeen — alargaba las palabras mientras sus ojos todavía estaban medio cerrados; tras la barra y al lado de su tutor, comenzó a prepararse ella misma el desayuno.
—¿Y qué? ¿Te gusta como ha salido? A mi me sabe bastante bueno, pero es la primera vez que pruebo a hacer café con todos esos cachivaches — bufó sonriente, mirando desde su posición cruzado de brazos, las probetas todavía con café.
— Está muy bueno. Seguro que en un tiempo eres capaz de preparar el mejor café de todo el país de la Lluvia
Ren comía una tostada sin nada en ella mientras terminaba su taza de leche. Se sentó al lado de Oda, y prosiguió en silencio; en ese estado medio dormida, no solia ser muy habladora.