9/08/2020, 13:49
Uno de los primeros clientes aquella mañana sería un chunin ataviado con todo el uniforme reglamentario. Llevaba un pañuelo atado sobre la cabeza en el que llevaba la bandana de Amegakure, la chapita plateada en el lugar que le correspondía y el chaleco típico. Además, sus formas eran serias. Apenas tenía expresión facial, como si todo su entrenamiento hubiese sido quedarse mirando a la lluvia sin pestañear durante años.
— Traigo un pergamino para Himura Ren, se le ha asignado una misión. — diría a la primera persona que viese detrás de la barra — Figura esta dirección como su residencia.
En cuanto alguien le cogiese el pergamino que ofrecía con su mano derecha, haría una breve reverencia y desaparecería por la puerta tal y como había aparecido
El pergamino adjunta la dirección exacta del asentamiento afectado en los campos de la Tormenta.
— Traigo un pergamino para Himura Ren, se le ha asignado una misión. — diría a la primera persona que viese detrás de la barra — Figura esta dirección como su residencia.
En cuanto alguien le cogiese el pergamino que ofrecía con su mano derecha, haría una breve reverencia y desaparecería por la puerta tal y como había aparecido
El pergamino adjunta la dirección exacta del asentamiento afectado en los campos de la Tormenta.