11/08/2020, 19:35
Arrugó el rostro, mientras escuchaba el sonoro ruido de como todas y cada una de las gotas caía cada cierto tiempo, turnándose entre ellas para hacer un sonoro ruido metálico por toda la habitación. Suspiró y cerró la puerta tras ella, dejando su mochila sobre ella misma después de que se tumbara para mirar al techo.
Esperaba que para cuando hubiera comido, el ruido se hiciera algo más ameno. Vaciar un cubo dentro de otro sería estupidez porque seguiría sonando uno o dos de estos. Al menos había conseguido que accediera a dejarle llevarse el reproductor de casettes con al menos uno de estos; dos canciones eran más que suficientes para que cayera muerta de sueño mientras las escuchaba; se recompondría sentándose en la cama, y buscando en el interior de su mochila algo más cómodo para dormir.
Tras dejar tanto su ropa y daisho, como la mochila al lado de cabezal de su cama, y el reproductor de música sobre la mesa, se volvería a sentar con un pijama celeste con diversos dibujos de conejos blancos tanto por los pantalones como el camisón. Empezaba a estar famélica.
Esperaba que para cuando hubiera comido, el ruido se hiciera algo más ameno. Vaciar un cubo dentro de otro sería estupidez porque seguiría sonando uno o dos de estos. Al menos había conseguido que accediera a dejarle llevarse el reproductor de casettes con al menos uno de estos; dos canciones eran más que suficientes para que cayera muerta de sueño mientras las escuchaba; se recompondría sentándose en la cama, y buscando en el interior de su mochila algo más cómodo para dormir.
Tras dejar tanto su ropa y daisho, como la mochila al lado de cabezal de su cama, y el reproductor de música sobre la mesa, se volvería a sentar con un pijama celeste con diversos dibujos de conejos blancos tanto por los pantalones como el camisón. Empezaba a estar famélica.