11/08/2020, 19:50
Fue una voz femenina la que la alerto; ella yacía tumbada mirando al techo en su cama, con las piernas colgando por el final lateral de esta. Se levantaría sin dar mucho más problema, sorteando los cubos para acercarse abrir la puerta.
— ¡Muchas gracias, ya me empezaba a morir del hambre! — dijo mientras abría la puerta, percatándose un poco tarde de la altura de quien le había traído una bandeja con su cena, teniendo que alzar un poco la cabeza para mirarla a los ojos. — O-Oh, no te había visto antes. ¡Gracias por la comida igualmente! — añadiría con su habitual sonrisa, para coger la bandeja que esta traía entre sus manos, disponiéndose a darse un banquete si nada se lo impedía.
— ¡Muchas gracias, ya me empezaba a morir del hambre! — dijo mientras abría la puerta, percatándose un poco tarde de la altura de quien le había traído una bandeja con su cena, teniendo que alzar un poco la cabeza para mirarla a los ojos. — O-Oh, no te había visto antes. ¡Gracias por la comida igualmente! — añadiría con su habitual sonrisa, para coger la bandeja que esta traía entre sus manos, disponiéndose a darse un banquete si nada se lo impedía.