17/08/2020, 17:31
— Entonces hacia la izquierda y seguir hasta encontrar un paso montañoso ¿no? ¡Muchas gracias!
La joven posadera asintió un par de veces de forma timida para confirmar a Ren lo que acababa de preguntar. Después la acompañaría hasta la puerta y la despediría.
Al seguir el camino sería tal y como le dijo la chica, seguiría el camino, mayormente plano y con campos a ambos lados, hasta que éste empezaba a subir. Tras subir un rato, el camino se estrechaba entre dos robustas paredes de roca.
El camino seguiría unos cuantos metros hasta que la joven kunoichi de Amegakure se topase con dos hombres, parados en medio del camino. Parecían estar más pendientes de discutir que de ella, pero iban armados. Sus ropas indicaban que precisamente guardias no eran, llevaban ropa vieja y maltratada. Uno era moreno y estaba apoyado en una pared mientras el otro era castaño e iba de un lado a otro, gesticulando con mucho esmero.
Ren aún estaba lejos para oirles y no parecían haberse percatado de su presencia.
La joven posadera asintió un par de veces de forma timida para confirmar a Ren lo que acababa de preguntar. Después la acompañaría hasta la puerta y la despediría.
Al seguir el camino sería tal y como le dijo la chica, seguiría el camino, mayormente plano y con campos a ambos lados, hasta que éste empezaba a subir. Tras subir un rato, el camino se estrechaba entre dos robustas paredes de roca.
El camino seguiría unos cuantos metros hasta que la joven kunoichi de Amegakure se topase con dos hombres, parados en medio del camino. Parecían estar más pendientes de discutir que de ella, pero iban armados. Sus ropas indicaban que precisamente guardias no eran, llevaban ropa vieja y maltratada. Uno era moreno y estaba apoyado en una pared mientras el otro era castaño e iba de un lado a otro, gesticulando con mucho esmero.
Ren aún estaba lejos para oirles y no parecían haberse percatado de su presencia.