17/08/2020, 17:47
La caminata fue tranquila, y la ascensión de terreno no supuso ningún problema para la genin. En un viaje hace no mucho con su maestro Nanashi por todo lo que les permitió Oonindo, caminaron durante varias horas con el objetivo de que la morena viera algo de mundo más allá de la lluvia de su propio país. Aunque en ocasiones tuvieran que parar por que ella no podía andar, la mayoría de ocasiones Nanashi cargaba con ella para no retrasarse y llegar a un lugar seguro; pero para ambos fue una experiencia muy agradable.
Poco después de que tanto el camino se volviera escarpado como estrecho, la joven se percató de unas voces procedentes de más adelante y poco después vería unas figuras.
«¿Serán los bandidos de la misión? En el pergamino detallaba que no eran muy peligrosos pero aun así... Supongo que debería andarme con ojo.» pensó apoyando los dedos de una mano debajo de sus labios. Decidió entonces pecar de prudencia, y hacer un esfuerzo adentrándose en la maleza lateral del camino para después avanzar con prudencia, agazapada si era necesario y casi arrastrándose de ser requerido. Necesitaba escuchar a aquellos dos antes de meterse de cabeza en un conflicto.
Poco después de que tanto el camino se volviera escarpado como estrecho, la joven se percató de unas voces procedentes de más adelante y poco después vería unas figuras.
«¿Serán los bandidos de la misión? En el pergamino detallaba que no eran muy peligrosos pero aun así... Supongo que debería andarme con ojo.» pensó apoyando los dedos de una mano debajo de sus labios. Decidió entonces pecar de prudencia, y hacer un esfuerzo adentrándose en la maleza lateral del camino para después avanzar con prudencia, agazapada si era necesario y casi arrastrándose de ser requerido. Necesitaba escuchar a aquellos dos antes de meterse de cabeza en un conflicto.