29/08/2020, 22:10
— Mira, niña, sé que desde chuchelandia, digo, Amegakure, la gran y poderosa villa ninja, todo parece maravilloso. Pero cualquier trabajo aquí incluye deslomarte como un imbecil por un sueldo de mierda y acabar muriendo de pura explotación laboral y dejar a tus hijos huerfanos y a tu mujer viuda. Nosotros protegemos la aldea de maleantes y solo pedimos una pequeña compensación a los amables transeuntes.
— U-Uhm... — aquello sonaba realmente convincente, pero entonces la carta que se mandó no tendría ningún sentido.
— Si quieres pelear adelante, preferimos caer en combate que por la desidia de esta vida injusta.
— N-No, tampoco es necesario. Tampoco es plan de hacer un derramamiento de sangre porque sí. Me gustaría evitar confictos siempre que fuera posible... — avanzó hasta el algo más confiada. — ¿De verdad defendéis a los transeúntes? ¿Entonces para que puñetas me han mandado aquí?
Ya que no sabía hasta que punto podría afectar en la reputación de la aldea, y que luego a ella le cayera una buena bronca por ir por ahí dandose de tortas con todo el mundo.
— U-Uhm... — aquello sonaba realmente convincente, pero entonces la carta que se mandó no tendría ningún sentido.
— Si quieres pelear adelante, preferimos caer en combate que por la desidia de esta vida injusta.
— N-No, tampoco es necesario. Tampoco es plan de hacer un derramamiento de sangre porque sí. Me gustaría evitar confictos siempre que fuera posible... — avanzó hasta el algo más confiada. — ¿De verdad defendéis a los transeúntes? ¿Entonces para que puñetas me han mandado aquí?
Ya que no sabía hasta que punto podría afectar en la reputación de la aldea, y que luego a ella le cayera una buena bronca por ir por ahí dandose de tortas con todo el mundo.