Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Y, sinceramente, Kaido no esperaba otra cosa más que indiferencia ante la revelación de que ellos eran parte de Dragón Rojo. Primero, porque había sido una petición explícita suya que, para probar su valía, tuvieran que infiltrarse sin ser descubiertos. Segundo, que la alerta del Distrito Bajo ya podía haber dado el aviso de que algo gordo estaba pasando. Teniendo en cuenta que Umigarasu no es de los que suele tener demasiados cabos sueltos dando vuelta por ahí, pues Sekiryū era la única variable en toda la ecuación.

Kaido, sabiéndose a "salvo", deshizo súbitamente su transformación. El puf reveló entonces lo menos esperados, quizás, de aquél encuentro. Su verdadera apariencia. Alto, fornido. Azul. Muy azul. La piel, el cabello. Un cabello largo que parecían olas de mar, y que acababa en la cintura. Dientes filosos, una sonrisa socarrona y, claro, su distintiva vestimenta. Aunque ahora llevaba la nueva adición al vestuario: el haori negro con los grabados de olas.

—El Gran Dragón nos ha confiado el porvenir de este encuentro. Envía su saludo y espera que las negociaciones puedan llegar a buen puerto.

Aunque eso dependía mucho de qué tan hábil fuera Money para negociar. Ansiaba poder verle en acción.
Responder


Mensajes en este tema
RE: Lo que se esconde tras la niebla - por Umikiba Kaido - 31/08/2020, 02:03


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.