31/08/2020, 20:21
Los enemigos de Amegakure. Los enemigos del mundo.
Sí, Kaido era consciente de que Dragón Rojo se había convertido en un peligro muy reciente, pero mientras la invasión al torneo se cocía, ya Ōnindo y sus actores principales afrontaban otras tantas adversidades, una tras otra, más peligrosa que la anterior. Claro que, de la más grande —los Generales—. Dragón Rojo sabía muy poco. La única información verídica era la contada por Akame, y realmente eso no les decía mucho.
Quiso ahondar en el tema, pero las palabras de Zetsuo le desmotivaron un poco. Así que, para no hacer más pesado el ambiente, Kaido prefirió reparar en un hecho que, si bien lo había notado en un principio, cuando Daruu apareció frente a él en el Estadio, su cabeza había estado demasiado ocupada para notar la diferencia. Pero Kaido tenía buena memoria. Él recordaba a Daruu con esos ojos coloridos como los de su madre. ¡De hecho, recordaba que su madre no tenía ojos, siquiera! y ahora les veía a todos, con los suyos propios. Ah, y Daruu. Daruu tenía de nuevo sus ojos blancos. ¿Pero qué? ¿Cómo?
—Oye Daruu, perdón que lo pregunte, pero... ¿hay una nueva moda de cambiarse el color de los ojos todos los años, o qué? parece como si hubieras recuperado tu byak... oh, mierda.
Sí, Kaido era consciente de que Dragón Rojo se había convertido en un peligro muy reciente, pero mientras la invasión al torneo se cocía, ya Ōnindo y sus actores principales afrontaban otras tantas adversidades, una tras otra, más peligrosa que la anterior. Claro que, de la más grande —los Generales—. Dragón Rojo sabía muy poco. La única información verídica era la contada por Akame, y realmente eso no les decía mucho.
Quiso ahondar en el tema, pero las palabras de Zetsuo le desmotivaron un poco. Así que, para no hacer más pesado el ambiente, Kaido prefirió reparar en un hecho que, si bien lo había notado en un principio, cuando Daruu apareció frente a él en el Estadio, su cabeza había estado demasiado ocupada para notar la diferencia. Pero Kaido tenía buena memoria. Él recordaba a Daruu con esos ojos coloridos como los de su madre. ¡De hecho, recordaba que su madre no tenía ojos, siquiera! y ahora les veía a todos, con los suyos propios. Ah, y Daruu. Daruu tenía de nuevo sus ojos blancos. ¿Pero qué? ¿Cómo?
—Oye Daruu, perdón que lo pregunte, pero... ¿hay una nueva moda de cambiarse el color de los ojos todos los años, o qué? parece como si hubieras recuperado tu byak... oh, mierda.