6/09/2020, 16:49
Akame supo relegarse a un discreto segundo plano en cuanto Money tomó —ahora sí— las riendas de la negociación. El Uchiha entendía que desde aquel instante estaría fuera de su elemento y que, dada la criticidad de la situación, decir una palabra equivocada sería peor que simplemente callar. Así que se limitó a dejar a su contable y ahora diplomático obrar su magia y llevarles en volandas hasta aquel trato tan sustanciosamente beneficioso.
No nos engañemos, tenía ganas de dejar de cagar en una letrina.
No nos engañemos, tenía ganas de dejar de cagar en una letrina.