30/09/2020, 20:02
Al contrario que a Kaido, a Akame no le quedaba una pizca de ánimo para bravuconadas. Desde que Umigarasu le lanzase la primera puya —directa a él—, el Uchiha había sabido que algo iba mal. Pronto descubriría que todo iba mal, pues aquel viejo tuerto parecía saber todo acerca de la Gran Reunión. ¿Cómo? La respuesta era simple para el Uchiha: un traidor. Miró al Pez —¿sería él?— y luego fugazmente a Money y Otohime. ¿Quién de ellos podría haberlo hecho? Sólo alguien que se hubiera librado del sello... O que nunca lo llevara en primer lugar.
Las dudas comenzaron a acosarle. Otohime había inventado aquel Fuuin. ¿Lo llevaría ella misma? No tenía sentido: ¿quién se lo habría aplicado? ¿Era ella, pues, la traidora? ¿Y para qué había ido, entonces? Negó, para sus adentros. ¿Entonces... quién? ¿Money? ¿Zaide?
¿Kyūtsuki? ¿Por eso había tanta falta de información por su parte? El operativo casi se había jodido por eso. ¿Era ella, entonces?
Akame miró alternativamente a los dos guardias de élite del Daimyō, con el rojo refulgiendo en su mirada, ya fuera del subterfugio del Henge no Jutsu; si la cosa se iba a poner fea, necesitaría concentrarse en otros asuntos más apremiantes.
Las dudas comenzaron a acosarle. Otohime había inventado aquel Fuuin. ¿Lo llevaría ella misma? No tenía sentido: ¿quién se lo habría aplicado? ¿Era ella, pues, la traidora? ¿Y para qué había ido, entonces? Negó, para sus adentros. ¿Entonces... quién? ¿Money? ¿Zaide?
¿Kyūtsuki? ¿Por eso había tanta falta de información por su parte? El operativo casi se había jodido por eso. ¿Era ella, entonces?
Akame miró alternativamente a los dos guardias de élite del Daimyō, con el rojo refulgiendo en su mirada, ya fuera del subterfugio del Henge no Jutsu; si la cosa se iba a poner fea, necesitaría concentrarse en otros asuntos más apremiantes.