22/10/2020, 05:40
—Aquí tengo mi pregunta —murmuró Juro, para luego soltarla de golpe—. Si le preguntara a tu hermano cuál es el camino correcto, ¿Qué camino diría?
—Pues mi hermano solo habla mentiras, por lo que te diría que el camino correcto es el de la derecha —respondió el gemelo, comprendiendo el fin del juego.
Con aquello dicho ya quedaba en claro cuál era la puerta correcta: si aquel seleccionado era el mentiroso, diría lo contrario que el verdadero, señalando el camino erróneo; mientras que, si era el honesto, previendo la mentira de su hermano, indicaría cual sería el falso camino que aquel indicaría… Por lo que al final el verdadero camino era el contrario al señalado, aquel que iba por la izquierda.
Los hermanos seguían bebiendo té y comiendo panecillos, contentos de haber jugado un poco: por lo general, los problemas de la gente común no solían valer lo suficiente como para detenerse y pensar un poco. Entonces, con una actitud más amable, dispondrían de su tiempo para responder las preguntas que Juro quisiera hacer, al menos hasta donde fuese pertinente.
Ignorando por completo al equipo de asistentes, la jueza se dedicó a recorrer las mesas y evaluar a aquellos que habían completado la prueba. Sin embargo, algunos parecían tener la solución correcta (una cadena completa y continua) y aun así rechazo sus trabajos sin dar mayores explicaciones, mientras que en otros se detenía y manejaba la cadena como estudiándola por unos instantes.
—Bien… —murmuro en cuanto vio la cadena de Datsue.
La tomo entre sus manos y la sacudió, escuchando su tintinear, para luego deslizar cada uno de los eslabones entre sus manos. Cuando estuvo satisfecha, saco un diminuto y delgado cincel, de algún material extremadamente duro, y rayo en la superficie de cada eslabón un número del uno al 15. Luego se dirigió al participante.
—Esta cadena puede soportar 150kg, pero la voy a hacer soportar 300 o hasta que se rompa —sentencio, como si repasara la metodología de un experimento—. Tiene dos formas de pasar la prueba, conseguir que con esos 15 eslabones soporte ese peso, o, en su defecto, predecir con exactitud cuál será el eslabón que fallara… Puede valerse de cualquier método a su disposición, pero sin utilizar más material que el de la cadena.
Y así, sin más, dejo a Datsue con la parte final de la prueba. De alguna manera le pedían que levantase 300kg con una cadena que podía soportar 150kg, valiéndose de cualquier método, pero sin utilizar otra materia que el de la propia cadena. La otra opción era predecir como fallaría la cadena, lo que parecía más un callejón sin salida.
—Pues mi hermano solo habla mentiras, por lo que te diría que el camino correcto es el de la derecha —respondió el gemelo, comprendiendo el fin del juego.
Con aquello dicho ya quedaba en claro cuál era la puerta correcta: si aquel seleccionado era el mentiroso, diría lo contrario que el verdadero, señalando el camino erróneo; mientras que, si era el honesto, previendo la mentira de su hermano, indicaría cual sería el falso camino que aquel indicaría… Por lo que al final el verdadero camino era el contrario al señalado, aquel que iba por la izquierda.
Los hermanos seguían bebiendo té y comiendo panecillos, contentos de haber jugado un poco: por lo general, los problemas de la gente común no solían valer lo suficiente como para detenerse y pensar un poco. Entonces, con una actitud más amable, dispondrían de su tiempo para responder las preguntas que Juro quisiera hacer, al menos hasta donde fuese pertinente.
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Ignorando por completo al equipo de asistentes, la jueza se dedicó a recorrer las mesas y evaluar a aquellos que habían completado la prueba. Sin embargo, algunos parecían tener la solución correcta (una cadena completa y continua) y aun así rechazo sus trabajos sin dar mayores explicaciones, mientras que en otros se detenía y manejaba la cadena como estudiándola por unos instantes.
—Bien… —murmuro en cuanto vio la cadena de Datsue.
La tomo entre sus manos y la sacudió, escuchando su tintinear, para luego deslizar cada uno de los eslabones entre sus manos. Cuando estuvo satisfecha, saco un diminuto y delgado cincel, de algún material extremadamente duro, y rayo en la superficie de cada eslabón un número del uno al 15. Luego se dirigió al participante.
—Esta cadena puede soportar 150kg, pero la voy a hacer soportar 300 o hasta que se rompa —sentencio, como si repasara la metodología de un experimento—. Tiene dos formas de pasar la prueba, conseguir que con esos 15 eslabones soporte ese peso, o, en su defecto, predecir con exactitud cuál será el eslabón que fallara… Puede valerse de cualquier método a su disposición, pero sin utilizar más material que el de la cadena.
Y así, sin más, dejo a Datsue con la parte final de la prueba. De alguna manera le pedían que levantase 300kg con una cadena que podía soportar 150kg, valiéndose de cualquier método, pero sin utilizar otra materia que el de la propia cadena. La otra opción era predecir como fallaría la cadena, lo que parecía más un callejón sin salida.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)