5/11/2020, 21:00
«Parece que no podré tener ni una noche tranquila», se lamentó cuando vio la caja de madera tras el umbral de su habitación. Tras un poco de maña —y no menos paciencia— logró abrirla y ver su contenido. Se guardó las monedas en el portaobjetos y leyó la carta.
La pregunta que se hizo fue clara: ¿era una prueba, o una trampa? Se le hacía cuanto menos extraño que les mandasen ir a comprar un equipo misterioso —haciendo hincapié en que fuese a mitad de la noche, para más inri—, en vez de proporcionarlo la propia competición. ¿Por qué debía ser a mitad de la noche, y no a la mañana siguiente? ¿Por qué no habían avisado de este mensaje durante el transcurso de la competencia, aquella misma tarde?
Quizá estaba siendo demasiado paranoico, sí. Quizá sí formaba parte de la prueba. Pero prefería ser un ninja paranoico a uno que nada le extrañaba. El cementerio se llenaba antes con los del segundo tipo.
Preparándose con su vestimenta habitual, el Uchiha bajó a preguntar al posadero por la dirección de la carta. El sector, la calle y el local se llamaba “xxx”. O era una broma de mal gusto, o aquel parecía el sitio indicado para un club de alterne.
Si lograba obtener una respuesta —o encontrarlo en el mapa de la ciudad—, se dirigiría hacia allí con el Sharingan activado, atento hasta de su propia sombra.
La pregunta que se hizo fue clara: ¿era una prueba, o una trampa? Se le hacía cuanto menos extraño que les mandasen ir a comprar un equipo misterioso —haciendo hincapié en que fuese a mitad de la noche, para más inri—, en vez de proporcionarlo la propia competición. ¿Por qué debía ser a mitad de la noche, y no a la mañana siguiente? ¿Por qué no habían avisado de este mensaje durante el transcurso de la competencia, aquella misma tarde?
Quizá estaba siendo demasiado paranoico, sí. Quizá sí formaba parte de la prueba. Pero prefería ser un ninja paranoico a uno que nada le extrañaba. El cementerio se llenaba antes con los del segundo tipo.
Preparándose con su vestimenta habitual, el Uchiha bajó a preguntar al posadero por la dirección de la carta. El sector, la calle y el local se llamaba “xxx”. O era una broma de mal gusto, o aquel parecía el sitio indicado para un club de alterne.
Si lograba obtener una respuesta —o encontrarlo en el mapa de la ciudad—, se dirigiría hacia allí con el Sharingan activado, atento hasta de su propia sombra.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado