15/12/2020, 06:45
Descartada la posibilidad de que Ayame pudiera ser capaz de percibir a un General de la misma manera en la que fue ella descubierta durante aquél acontecimiento en el que su sello fue revertido, Yui compartió con sus polluelos sus verdaderas intenciones. Lo cierto es que la Tormenta estaba indudablemente dispuesta a afrontar los peligros cara a cara. Para ella, ya había sido suficiente. Para todos realmente. La amenazaba estaba demasiado cerca de casa como para no tratar el asunto como debía hacerse: con mano de hierro. Y aplicar la mano de hierro no podía hacerse correctamente mientras uno se escondía tras un velo de subterfugio. A Kaido le quedó muy claro y tras las órdenes de su máxima líder aún más.
Si aparecía un General, su única salida era el calabozo de Amegakure, o la muerte definitiva.
—Uhmm. No sé qué pensará Yui sama, pero en mi opinión es una estrategia demasiado arriesgada. Y hablo por experiencia propia, que no digo que en tu caso no vaya a funcionar, pero creo que es momento de mantenernos juntos y purgar a Yukio de una vez por todas —admitió, como quien no quiere la cosa. Si algo había aprendido Kaido de su fatídica etapa en Dragón Rojo, es que, a veces, arrojarse uno mismo a la boca del lobo no era la mejor opción. Ahora, ellos tres juntos, serían más que capaces de levantar la alfombra y limpiar la mierda que lleva escondiéndose allí abajo durante demasiado tiempo.
Si aparecía un General, su única salida era el calabozo de Amegakure, o la muerte definitiva.
—Uhmm. No sé qué pensará Yui sama, pero en mi opinión es una estrategia demasiado arriesgada. Y hablo por experiencia propia, que no digo que en tu caso no vaya a funcionar, pero creo que es momento de mantenernos juntos y purgar a Yukio de una vez por todas —admitió, como quien no quiere la cosa. Si algo había aprendido Kaido de su fatídica etapa en Dragón Rojo, es que, a veces, arrojarse uno mismo a la boca del lobo no era la mejor opción. Ahora, ellos tres juntos, serían más que capaces de levantar la alfombra y limpiar la mierda que lleva escondiéndose allí abajo durante demasiado tiempo.
