30/12/2020, 22:28
Mahito ataco y, para cuando detono el sello explosivo, una leve corriente de aire indicaba que se había hecho un desplazamiento cerca de él. El ruido y el caos le dificultaron la tarea de búsqueda, de suerte que para cuando encontró a su rival esta ya se encontraba atacando.
Le pareció verle simplemente quieto en el sitio, pero al fijarse mejor en un haz de luz que parecía distorsionado, se dio cuenta que una enorme cuchilla de aire comprimido se dirigía hacia él. El tiempo que le quedaba fue tan escaso que apenas le alcanzo para cubrirse antes del impacto. Este último movimiento evito que le rompiesen la espalda, mas no evito que saliese volando como una muñeca a merced de un huracán. Su cuerpo voló por el aire y luego de haberse llevado varias mesas y sillas por el medio, termino postrado en la tarima, en una pequeña depresión de tablones rotos.
A simple vista, su estado era pésimo y era poco o nada lo que le quedaba para combatir, pero sería cuestión de Juro ver qué medidas tomaría a continuación. Después de todo, el momento más peligroso de la cacería es cuando la presa yace herida y acorralada.
El Uchiha decidió que lo mejor era combatir fuego con fuego: si la piedra reaccionaba violentamente a las masas de chakra, entonces resultaba factible sobrecargarla y avasallar con energía externa su energía interna.
Su contrincante, aun envuelto por chispas iridiscentes, fue cauteloso y se detuvo ante la acción que ejecutaba su oponente. No es que supiera con exactitud qué haría, pero algo le decía que no sería para nada sutil o seguro. Poco después, una llama enorme y ardiente como el aliento de un dragón abrazo la roca y la golpeo con un estallido tan fuerte que la superficie de la arena en ocho metros a la redonda había quedado cristalizada.
La roca por su parte, se había abierto como una terca nuez, permitiendo que la cubierta metálica quedase aun lado parcialmente derretida y en el centro la densa y ardiente masa del núcleo. Sin embargo, la masa del centro parecía haber agotado su energía almacenada, al menos por los momentos. Aquella esfera irregular ahora parecía mucho menos peligrosa para los hijos del chakra y las formas de vida en general.
Sin embargo, el otro competidor, se levantó luego de haber sido derribado por la explosión. Parte de su armadura de plomo había salido volando y su piel mostraba algunas quemaduras por la reacción en cadena. Aun así, ahora veía el mundo con los ojos de un oportunista: había gastado demasiado chakra protegiéndose y no tenía suficiente para atraer la roca hacia sí, pero si era rápido arrastrando sus pies, lograría llegar a la roca antes que Datsue y cosechar por él los frutos de una ardua prueba. Lo único que necesitaba era que su rival bajase la guardia un poco, que estuviese demasiado cansado y que ya diese por hecha la victoria.
Le pareció verle simplemente quieto en el sitio, pero al fijarse mejor en un haz de luz que parecía distorsionado, se dio cuenta que una enorme cuchilla de aire comprimido se dirigía hacia él. El tiempo que le quedaba fue tan escaso que apenas le alcanzo para cubrirse antes del impacto. Este último movimiento evito que le rompiesen la espalda, mas no evito que saliese volando como una muñeca a merced de un huracán. Su cuerpo voló por el aire y luego de haberse llevado varias mesas y sillas por el medio, termino postrado en la tarima, en una pequeña depresión de tablones rotos.
A simple vista, su estado era pésimo y era poco o nada lo que le quedaba para combatir, pero sería cuestión de Juro ver qué medidas tomaría a continuación. Después de todo, el momento más peligroso de la cacería es cuando la presa yace herida y acorralada.
***
El Uchiha decidió que lo mejor era combatir fuego con fuego: si la piedra reaccionaba violentamente a las masas de chakra, entonces resultaba factible sobrecargarla y avasallar con energía externa su energía interna.
Su contrincante, aun envuelto por chispas iridiscentes, fue cauteloso y se detuvo ante la acción que ejecutaba su oponente. No es que supiera con exactitud qué haría, pero algo le decía que no sería para nada sutil o seguro. Poco después, una llama enorme y ardiente como el aliento de un dragón abrazo la roca y la golpeo con un estallido tan fuerte que la superficie de la arena en ocho metros a la redonda había quedado cristalizada.
La roca por su parte, se había abierto como una terca nuez, permitiendo que la cubierta metálica quedase aun lado parcialmente derretida y en el centro la densa y ardiente masa del núcleo. Sin embargo, la masa del centro parecía haber agotado su energía almacenada, al menos por los momentos. Aquella esfera irregular ahora parecía mucho menos peligrosa para los hijos del chakra y las formas de vida en general.
Sin embargo, el otro competidor, se levantó luego de haber sido derribado por la explosión. Parte de su armadura de plomo había salido volando y su piel mostraba algunas quemaduras por la reacción en cadena. Aun así, ahora veía el mundo con los ojos de un oportunista: había gastado demasiado chakra protegiéndose y no tenía suficiente para atraer la roca hacia sí, pero si era rápido arrastrando sus pies, lograría llegar a la roca antes que Datsue y cosechar por él los frutos de una ardua prueba. Lo único que necesitaba era que su rival bajase la guardia un poco, que estuviese demasiado cansado y que ya diese por hecha la victoria.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)