6/01/2021, 12:33
Juro se sintió aliviado vio que la situación estaba bajo control. Pero aun así, no pensaba dar su brazo a torcer ni un milímetro.
Movió los dedos y, rápidamente, la marioneta pequeña desenvolvió sus cuchillas y las puso en el cuello de Mahito. Se aseguró de no hacerle daño, aunque ejerció una presión mínima para que sintiera lo que podría pasar si se le ocurría hacer uno de sus trucos.
— Si haces lo que te digo, no te haré ningún daño — repitió Juro. Sus palabras ahora sonaban más amenazantes, o quizá era la presión de tener una cuchilla bajo el cuello. Se podría decir que ahora podía matarlo dos veces: o degollado o fulminado por la explosión.
Suspiró. No se le daban bien los interrogatorios, por lo que no pensaba convertir esto en uno. Le haría las preguntas que quería saber y se lo llevaría. Las autoridades tendrían que hacerse cargo. Al fin y al cabo, era un criminal. Pero sus habilidades eran preocupantes. Por eso, tenía que asegurarse de que quedaba a buen recaudo.
— Dime, ¿Por qué atentar contra los participantes? ¿Qué ganas tú arruinando la competición? — A Juro se le encogió el pecho. No era una meta, más bien diría que era una obsesión. Había matado a un hombre, probablemente a más, además de haber contratado ayudantes de usar y tirar para su propio beneficio —. ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Quién es tu jefe?
Si él era un guardaespaldas, un representante, eso quería decir que había alguien detrás. Alguien peligroso.
Movió los dedos y, rápidamente, la marioneta pequeña desenvolvió sus cuchillas y las puso en el cuello de Mahito. Se aseguró de no hacerle daño, aunque ejerció una presión mínima para que sintiera lo que podría pasar si se le ocurría hacer uno de sus trucos.
— Si haces lo que te digo, no te haré ningún daño — repitió Juro. Sus palabras ahora sonaban más amenazantes, o quizá era la presión de tener una cuchilla bajo el cuello. Se podría decir que ahora podía matarlo dos veces: o degollado o fulminado por la explosión.
Suspiró. No se le daban bien los interrogatorios, por lo que no pensaba convertir esto en uno. Le haría las preguntas que quería saber y se lo llevaría. Las autoridades tendrían que hacerse cargo. Al fin y al cabo, era un criminal. Pero sus habilidades eran preocupantes. Por eso, tenía que asegurarse de que quedaba a buen recaudo.
— Dime, ¿Por qué atentar contra los participantes? ¿Qué ganas tú arruinando la competición? — A Juro se le encogió el pecho. No era una meta, más bien diría que era una obsesión. Había matado a un hombre, probablemente a más, además de haber contratado ayudantes de usar y tirar para su propio beneficio —. ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Quién es tu jefe?
Si él era un guardaespaldas, un representante, eso quería decir que había alguien detrás. Alguien peligroso.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60