11/05/2015, 15:58
(Última modificación: 11/05/2015, 15:59 por Inuzuka Nabi.)
Aquel dia madrugó más de lo normal, siendo lo normal llegar tarde. Para al final tener que esperar a que le llamaran para realizar la prueba. Pasaron uno a uno, hasta que llegaron a mi. De repente, el sensei se quedó callado. Era nuevo, lo habian puesto ahí para ir pasando lista y cada vez que le avisaban dejaba pasar al siguiente. No es de extrañar que se quedara pillado con su nombre, salió del aula a buscar al sensei de verdad. Minutos más tarde, entró y con una voz dudosa le llamó.
Emmm... ¿Nabi Nabi? te... toca pasar.
Sí, sensei.
Se levantó de inmediato, ya se imaginaba que era él. Pasó a la sala contigua en la cual se encontraban los jueces de la prueba. Le hicieron unas preguntas teoricas y le pidieron que se exhibiera un poco. Hecho esto le cedieron una bandana de Uzushiogakure y le dieron la enhorabuena. El rostro del muchacho seguia inexpresivo con una calma digna de él. Hizó una pequeña reverencia dandoles las gracias a los jueces y se dispuso a marchar.
Cuando estaba ya en el pasillo dispuesto a salir del edificio una voz le llamó por su espalda. Al girarse pudo ver a su sensei haciendo un pequeño sprint para alcanzarle.
Hey, Nabi, espera un momento
¿Que ocurre, Katoi-sensei?
Mañana, pasate por aqui a esta misma hora con tu equipamiento ninja. No hagas preguntas, tengo que volver a hacer las pruebas. Acuerdate, mañana a esta hora en la misma aula.
Antes de que el recien graduado pudiera siquiera rechistar el hombre dio media vuelta y volvió al aula de la prueba. El rubio se quedó con la bandana en mano y la mente trabada. Decidió relajarse ese dia, a pesar de que tenia planeado partir directamente hacia el País de la Lluvia, tendria que aplazarlo un dia más. O eso pensaba él.
Al salir, cayó en la cuenta de que aún era jodidamente pronto. ¿Que iba a hacer con todo ese dia? No le apetecia entrenar para tener que madrugar el dia siguiente para Dios sepa qué que le tenia preparado el sensei. Lo mejor seria descansar y a ser posible echar alguna que otra cabezadita. Decidió pasear un rato por la villa a ver si se le ocurria donde irse.
Así que eso era todo. Llegas, te hacen un par de pruebas y te dan un metalito que te acredita como shinobi de pleno derecho.
Miraba la bandana que llevaba un buen rato en su mano. Tenia que decidir donde ponersela. En la frente le parecia muy molesto, sin comentar que si te lo apretas, apreta y si no lo aprietas lo suficiente y se te cae, te tapa los ojos y eso paseando no es para tanto, pero en una pelea te mata. Así pues, acabó por decidirse a colgarsela del cuello, atada lo suficientemente corto como para que no colgara mucho, pero no tanto como para estar pegada al cuello. Protege una zona importante y se puede ver perfectamente.
Le gustaban los niños, porque todo el mundo le mira de reojo y susurra a quien tiene al lado cosas como, mira ese ente demoniaco que tiene un enorme relampago amarillo en toda la cara, pero los niños gritaban " ¡MAMA MIRA ESE CHICO ES UN RAYO MAMA YO TAMBIEN QUIERO!" Y eso le alegra el dia al shinobi.
Se decidió a pasearse por la nivea costa de la villa, de blanca arena y pequeñas olas. La simple idea de aquel paisaje ya le daba sueño. Con esa idea en mente, se dirigió hacia allí. Despues de un par de horas de deambular por calles, avenidas, callejones, carreteras, esquinas, rotondas y unicornios, acabó llegando a su destino. El Jardín de los Cerezos. O... ¿no era ahí donde queria ir?
Harto de dar vueltas se conformó con aquel hermoso parque, por suerte, la estación de los cerezos habia pasado, así que no estaba demasiado concurrido. Desde que habia puesto un pie en la calle ya se habia puesto su querida capucha, aunque yendo de arriba abajo vestido de amarillo, con el solano que pegaba, no es que pasara muy desapercibido. Pero no se ponia la capucha por eso, sino porque se sentia más comodo con ella al pasar por calles concurridas. Al entrar en el jardín se la quitó, porque tenia un calor inhumano.
Agarró una de sus cantimploras, que mantenian su agua bien fresquita, y le pegó un buen trago. Mientras bebia se fijó en un extraño muchacho que estaba sentado en un banco, mierda, un conocido, rapidamente cerró la cantimplora y la dejó en su sitio. Siempre estaba el listo que le pedia de su agua, COMO OSABAN, él la necesitaba para ser charquito. ¿Cual era su excusa?
Emmm... ¿Nabi Nabi? te... toca pasar.
Sí, sensei.
Se levantó de inmediato, ya se imaginaba que era él. Pasó a la sala contigua en la cual se encontraban los jueces de la prueba. Le hicieron unas preguntas teoricas y le pidieron que se exhibiera un poco. Hecho esto le cedieron una bandana de Uzushiogakure y le dieron la enhorabuena. El rostro del muchacho seguia inexpresivo con una calma digna de él. Hizó una pequeña reverencia dandoles las gracias a los jueces y se dispuso a marchar.
Cuando estaba ya en el pasillo dispuesto a salir del edificio una voz le llamó por su espalda. Al girarse pudo ver a su sensei haciendo un pequeño sprint para alcanzarle.
Hey, Nabi, espera un momento
¿Que ocurre, Katoi-sensei?
Mañana, pasate por aqui a esta misma hora con tu equipamiento ninja. No hagas preguntas, tengo que volver a hacer las pruebas. Acuerdate, mañana a esta hora en la misma aula.
Antes de que el recien graduado pudiera siquiera rechistar el hombre dio media vuelta y volvió al aula de la prueba. El rubio se quedó con la bandana en mano y la mente trabada. Decidió relajarse ese dia, a pesar de que tenia planeado partir directamente hacia el País de la Lluvia, tendria que aplazarlo un dia más. O eso pensaba él.
Al salir, cayó en la cuenta de que aún era jodidamente pronto. ¿Que iba a hacer con todo ese dia? No le apetecia entrenar para tener que madrugar el dia siguiente para Dios sepa qué que le tenia preparado el sensei. Lo mejor seria descansar y a ser posible echar alguna que otra cabezadita. Decidió pasear un rato por la villa a ver si se le ocurria donde irse.
Así que eso era todo. Llegas, te hacen un par de pruebas y te dan un metalito que te acredita como shinobi de pleno derecho.
Miraba la bandana que llevaba un buen rato en su mano. Tenia que decidir donde ponersela. En la frente le parecia muy molesto, sin comentar que si te lo apretas, apreta y si no lo aprietas lo suficiente y se te cae, te tapa los ojos y eso paseando no es para tanto, pero en una pelea te mata. Así pues, acabó por decidirse a colgarsela del cuello, atada lo suficientemente corto como para que no colgara mucho, pero no tanto como para estar pegada al cuello. Protege una zona importante y se puede ver perfectamente.
Le gustaban los niños, porque todo el mundo le mira de reojo y susurra a quien tiene al lado cosas como, mira ese ente demoniaco que tiene un enorme relampago amarillo en toda la cara, pero los niños gritaban " ¡MAMA MIRA ESE CHICO ES UN RAYO MAMA YO TAMBIEN QUIERO!" Y eso le alegra el dia al shinobi.
Se decidió a pasearse por la nivea costa de la villa, de blanca arena y pequeñas olas. La simple idea de aquel paisaje ya le daba sueño. Con esa idea en mente, se dirigió hacia allí. Despues de un par de horas de deambular por calles, avenidas, callejones, carreteras, esquinas, rotondas y unicornios, acabó llegando a su destino. El Jardín de los Cerezos. O... ¿no era ahí donde queria ir?
Harto de dar vueltas se conformó con aquel hermoso parque, por suerte, la estación de los cerezos habia pasado, así que no estaba demasiado concurrido. Desde que habia puesto un pie en la calle ya se habia puesto su querida capucha, aunque yendo de arriba abajo vestido de amarillo, con el solano que pegaba, no es que pasara muy desapercibido. Pero no se ponia la capucha por eso, sino porque se sentia más comodo con ella al pasar por calles concurridas. Al entrar en el jardín se la quitó, porque tenia un calor inhumano.
Agarró una de sus cantimploras, que mantenian su agua bien fresquita, y le pegó un buen trago. Mientras bebia se fijó en un extraño muchacho que estaba sentado en un banco, mierda, un conocido, rapidamente cerró la cantimplora y la dejó en su sitio. Siempre estaba el listo que le pedia de su agua, COMO OSABAN, él la necesitaba para ser charquito. ¿Cual era su excusa?
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)

![[Imagen: tumblr_ommjidew2V1qfq1l5o1_500.gif]](https://68.media.tumblr.com/ea746ec91aab78fea28479588ed7ca0a/tumblr_ommjidew2V1qfq1l5o1_500.gif)
![[Imagen: B9D.gif]](http://k30.kn3.net/taringa/0/D/D/6/7/1/marianov4/B9D.gif)
![[Imagen: z223646398_large_large.gif]](http://data.whicdn.com/images/30014799/z223646398_large_large.gif)
![[Imagen: giphy.gif]](https://media.giphy.com/media/l0MYMqyYBRYdW1itW/giphy.gif)