14/01/2021, 03:55
—Perfecto, ¡mucha suerte chico! —Le deseó la hyūga. —¡Chao!
Si el Akimichi se dirigía hacia donde indicaba el pergamino se encontraría con la Taberna Tanabe, o así al menos lo atestiguaba el cartel nuevo y reluciente que coronaba la entrada. Junto a esta última pudo ver a un joven de piel tostada y pelo negro, el cual lucía una bandana shinobi en la frente. Este último parecía estar esperando a alguien, mirando de vez en cuando a ambos lados de la calle.
Si el Akimichi se dirigía hacia donde indicaba el pergamino se encontraría con la Taberna Tanabe, o así al menos lo atestiguaba el cartel nuevo y reluciente que coronaba la entrada. Junto a esta última pudo ver a un joven de piel tostada y pelo negro, el cual lucía una bandana shinobi en la frente. Este último parecía estar esperando a alguien, mirando de vez en cuando a ambos lados de la calle.