24/01/2021, 23:08
—Así es, somos los shinobis asignados a su solicitud, mi nombre es Akimichi Ozuru. —Confirmó su compañero.
—Tsukisame Takumi, encantado. —Se presentó también el kazejin.
—Perfecto, perfecto... —Frotaba sus manos, parecía que había estado esperando este momento con ansia. —Las ratas están en el sótano, que a diferencia del local en general es bastante amplio, a saber por qué lo construyeron así.
Tanabe les hizo un gesto a los genin con la mano para que les siguieran. Les guió hasta detrás de la barra para pasar a la cocina y, en un lateral de la misma, se paró frente a una puerta de madera algo comida por la humedad.
—Ahí debajo es donde están las ratas. —Señaló a la puerta. —La verdad es que ahora mismo no recuerdo cuantos bichos de esos había ahí metidos , pero alrededor de unos veinte o así. Yo me quedaré por aquí arriba poniendo a punto lo demás, cuando acabéis avisadme.
El dueño salió de la cocina, dejando solos a los shinobis.
—Antes de bajar estaría bien hacer inventario de lo que tenemos para acabar con las ratas de la manera más efectiva, ¿con qué cuentas Ozuru-san?
El marionetista se imaginaba que por ser Akimichi sabría hacer alguna técnica estrella del clan, pero dudaba que fuera muy útil dentro del sótano; de la misma manera que su marioneta en un espacio tan reducido incordiaría más de lo que sería útil.
—Tsukisame Takumi, encantado. —Se presentó también el kazejin.
—Perfecto, perfecto... —Frotaba sus manos, parecía que había estado esperando este momento con ansia. —Las ratas están en el sótano, que a diferencia del local en general es bastante amplio, a saber por qué lo construyeron así.
Tanabe les hizo un gesto a los genin con la mano para que les siguieran. Les guió hasta detrás de la barra para pasar a la cocina y, en un lateral de la misma, se paró frente a una puerta de madera algo comida por la humedad.
—Ahí debajo es donde están las ratas. —Señaló a la puerta. —La verdad es que ahora mismo no recuerdo cuantos bichos de esos había ahí metidos , pero alrededor de unos veinte o así. Yo me quedaré por aquí arriba poniendo a punto lo demás, cuando acabéis avisadme.
El dueño salió de la cocina, dejando solos a los shinobis.
—Antes de bajar estaría bien hacer inventario de lo que tenemos para acabar con las ratas de la manera más efectiva, ¿con qué cuentas Ozuru-san?
El marionetista se imaginaba que por ser Akimichi sabría hacer alguna técnica estrella del clan, pero dudaba que fuera muy útil dentro del sótano; de la misma manera que su marioneta en un espacio tan reducido incordiaría más de lo que sería útil.