3/03/2021, 18:30
—Finalmente no hay más lluvia... — Se dijo para sí mismo el castaño.
Y aunque estuviera en un rincón donde esperaba que el agua no le pudiese alcanzar, su paraguas seguía estando en su espalda. Harto de estos últimos años encerrado en la aldea para su entrenamiento ninja, decidió que era hora de probar terreno. Se volvió ninja para vivir aventuras, ¡no para limpiar el moho de las ventanas de algún edificio en Amegakure! ¿Aunque quizá eligió la peor época para hacerlo? «Oh más bien, tengo la mala suerte de la época en la que me tocó vivir.» Medio mundo estaba sumido en el caos desde hace ya casi un año. ¿Y que tenía que ver un genin en todo esto? Nada, hasta que llegara el día que lo mandaran a una misión peligrosa o algo así. Pero por el momento, debía aprovechar su escasa "libertad" para ver el mundo del que tanto vio representado en rollos y pinturas que su abuelo le legó.
Un bosque, del que le advirtieron podría encontrarse alguna bestia peligrosa. Obviamente su plan era llevar la contraria e indagar aún más en el asunto, pues era la clase de problemas que quería buscar. Y en realidad, no buscaba conflicto; él era consciente de que sus habilidades de pelea eran cuanto menos cuestionables. En realidad, buscaba la manera de dejar grabado algún ejemplar exótico en sus pinturas, no tenía la mínima intención de perturbar a alguna criatura que nada le había hecho a él.
Todo el parecía ir bien, árboles, más árboles, y más árboles. «...» Todo lucía, demasiado igual y demasiado diferente. Y fue en ese momento que se percató que quizá se había perdido. «Por un oni...» Sacó el viejo mapa que algún lugareño de las aldeas cercanas le proporcionó, pero no alcanzaba a ubicar su posición. «Bueno, mientras encuentre estos ríos que están aquí marcados y pueda subir por ellos, debería estar bien...»
Aunque quizá, entre los animales y estar perdido, ninguno era el mayor de sus problemas.
Y aunque estuviera en un rincón donde esperaba que el agua no le pudiese alcanzar, su paraguas seguía estando en su espalda. Harto de estos últimos años encerrado en la aldea para su entrenamiento ninja, decidió que era hora de probar terreno. Se volvió ninja para vivir aventuras, ¡no para limpiar el moho de las ventanas de algún edificio en Amegakure! ¿Aunque quizá eligió la peor época para hacerlo? «Oh más bien, tengo la mala suerte de la época en la que me tocó vivir.» Medio mundo estaba sumido en el caos desde hace ya casi un año. ¿Y que tenía que ver un genin en todo esto? Nada, hasta que llegara el día que lo mandaran a una misión peligrosa o algo así. Pero por el momento, debía aprovechar su escasa "libertad" para ver el mundo del que tanto vio representado en rollos y pinturas que su abuelo le legó.
Un bosque, del que le advirtieron podría encontrarse alguna bestia peligrosa. Obviamente su plan era llevar la contraria e indagar aún más en el asunto, pues era la clase de problemas que quería buscar. Y en realidad, no buscaba conflicto; él era consciente de que sus habilidades de pelea eran cuanto menos cuestionables. En realidad, buscaba la manera de dejar grabado algún ejemplar exótico en sus pinturas, no tenía la mínima intención de perturbar a alguna criatura que nada le había hecho a él.
Todo el parecía ir bien, árboles, más árboles, y más árboles. «...» Todo lucía, demasiado igual y demasiado diferente. Y fue en ese momento que se percató que quizá se había perdido. «Por un oni...» Sacó el viejo mapa que algún lugareño de las aldeas cercanas le proporcionó, pero no alcanzaba a ubicar su posición. «Bueno, mientras encuentre estos ríos que están aquí marcados y pueda subir por ellos, debería estar bien...»
Aunque quizá, entre los animales y estar perdido, ninguno era el mayor de sus problemas.