14/03/2021, 23:51
Era la primera vez que él interactuaba con alguien de otra aldea; pero para su sorpresa, ella no mostró recelo en lo absoluto. Nao de alguna manera, desconocía bastante de la historia de tensiones políticas entre la Lluvia y la Hierba, siendo un velo de ignorancia que le hacía optimista al respecto. De hecho, la muchacha parecía estar a punto de mencionar algo sobre que tenía otros shinobi conocidos en Amegakure, pero claramente se cortó ante el abrupto ruido.
—Supongo que ya habrá otra oportunidad para mostrarle mis pinturas— Rió confiado.
La chica dijo no poder identificar la procedencia del ruido, pero él tampoco era bueno en eso. Sin embargo lo que sí podrían notar ambos, es que el ruido aumentaba en intensidad y se volvía cada vez más claro.
—¡Se acerca algo! — Indicó, siendo que ahora creyó que se localizaba hacia su izquierda.
El galope se volvió más notorio, además de que ahora fueron acompañados por un relincho.
—¡HYA! — Un grito humano arreando con ahínco le acompañó.
Pero de pronto hubo algo mucho más estrepitoso, como el sonido de varias ramas de árboles rompiéndose. Muchas aves volaron despavoridas ante ello, graznando de miedo. El sonido de troncos cayendo, ¿qué demonios estaba sucediendo? Otro relincho más, pero el galope se desvió de su dirección.
—¿Qué sucede? ¿Qué fue ese retumbo? — Fuese lo que fuese no era algo tan sencillo. —¿Es prudente investigar? Parece que vino de esa dirección — Señalo con su mano al sitio donde el estruendo se produjo.
Dudaba de meterse un problema. Total. ¿A él que le importaba? No era ni su jurisdicción, no estaba en medio de una misión, y mucho menos se consideraba un héroe. Esperaba entonces, a cómo iba a proceder la chica. Ya si eso, le echaría una mano.
—Supongo que ya habrá otra oportunidad para mostrarle mis pinturas— Rió confiado.
La chica dijo no poder identificar la procedencia del ruido, pero él tampoco era bueno en eso. Sin embargo lo que sí podrían notar ambos, es que el ruido aumentaba en intensidad y se volvía cada vez más claro.
—¡Se acerca algo! — Indicó, siendo que ahora creyó que se localizaba hacia su izquierda.
El galope se volvió más notorio, además de que ahora fueron acompañados por un relincho.
—¡HYA! — Un grito humano arreando con ahínco le acompañó.
Pero de pronto hubo algo mucho más estrepitoso, como el sonido de varias ramas de árboles rompiéndose. Muchas aves volaron despavoridas ante ello, graznando de miedo. El sonido de troncos cayendo, ¿qué demonios estaba sucediendo? Otro relincho más, pero el galope se desvió de su dirección.
—¿Qué sucede? ¿Qué fue ese retumbo? — Fuese lo que fuese no era algo tan sencillo. —¿Es prudente investigar? Parece que vino de esa dirección — Señalo con su mano al sitio donde el estruendo se produjo.
Dudaba de meterse un problema. Total. ¿A él que le importaba? No era ni su jurisdicción, no estaba en medio de una misión, y mucho menos se consideraba un héroe. Esperaba entonces, a cómo iba a proceder la chica. Ya si eso, le echaría una mano.