22/06/2021, 15:34
—Entonces ella puede moverse a voluntad en una forma u otra y... ¿Incluso conserva sus recuerdos después de la técnica? —preguntó Juro, con los ojos abiertos como platos.
Y Ayame, henchida de orgullo, esbozó una radiante sonrisa.
—Eso es. Además, al no ser estrictamente un Clon de Sombras, lo que vea o experimente Kokuō no regresa a mí como recuerdo. Es una manera de... mantener su individualidad.
—¡Es increíble, Ayame! Puede que no sea la libertad, pero es mucho más de lo que habría imaginado que pudiera ser posible.
Ella se frotó la nuca, con las mejillas encendidas por la vergüenza.
—Gracias, aunque lo cierto es que me llevó un buen tiempo idear la técnica... y conseguir que funcionara.
Más del que le habría gustado, de hecho. Pero le había hecho una promesa, y estaba dispuesta a dar cualquier cosa por cumplirla.
—Si estas compartiendo el secreto de esta técnica conmigo, eso significa que... ¿estas dispuesta a enseñarme a utilizarla? —preguntó Juro, y Ayame no pudo menos que ensanchar aún más su sonrisa—. Normalmente nunca pediría algo así a alguien ni querría abusar de tu bondad, pero... bueno, Chōmei merece volar libre. Libro de verdad, aunque sea algo momentáneo.
—Creía que nunca me lo pedirías —bromeó, con una risilla—. Era mi intención desde el principio, por eso Datsue y tú entrabais dentro del plan "Liberar a los Bijū".
»Pero antes debía asegurarme de en qué términos estabais... —Desde luego, no sería buena idea liberar a un Bijū que sólo sentía rabia y odio hacia su jinchūriki. Sería un peligro para todos...—. Y por eso también estaba deseando poder hablar contigo.
Y Ayame, henchida de orgullo, esbozó una radiante sonrisa.
—Eso es. Además, al no ser estrictamente un Clon de Sombras, lo que vea o experimente Kokuō no regresa a mí como recuerdo. Es una manera de... mantener su individualidad.
—¡Es increíble, Ayame! Puede que no sea la libertad, pero es mucho más de lo que habría imaginado que pudiera ser posible.
Ella se frotó la nuca, con las mejillas encendidas por la vergüenza.
—Gracias, aunque lo cierto es que me llevó un buen tiempo idear la técnica... y conseguir que funcionara.
Más del que le habría gustado, de hecho. Pero le había hecho una promesa, y estaba dispuesta a dar cualquier cosa por cumplirla.
—Si estas compartiendo el secreto de esta técnica conmigo, eso significa que... ¿estas dispuesta a enseñarme a utilizarla? —preguntó Juro, y Ayame no pudo menos que ensanchar aún más su sonrisa—. Normalmente nunca pediría algo así a alguien ni querría abusar de tu bondad, pero... bueno, Chōmei merece volar libre. Libro de verdad, aunque sea algo momentáneo.
—Creía que nunca me lo pedirías —bromeó, con una risilla—. Era mi intención desde el principio, por eso Datsue y tú entrabais dentro del plan "Liberar a los Bijū".
»Pero antes debía asegurarme de en qué términos estabais... —Desde luego, no sería buena idea liberar a un Bijū que sólo sentía rabia y odio hacia su jinchūriki. Sería un peligro para todos...—. Y por eso también estaba deseando poder hablar contigo.