30/06/2021, 22:52
—Si, tiene sentido, una técnica así solo debe hacerse bajo las circunstancias en las que nos encontramos ahora. Desde luego, ha sido un verdadero golpe de suerte que nos hayamos cruzado.
—Como si hubiese sido cosa del destino —se rio Ayame, inconsciente de lo que significaba la palabra suerte para aquel chico.
—Por lo del sello, deduzco que ya has tenido la oportunidad de hablar con Datsue, ¿verdad? ¿También ha roto las cadenas?
Ayame asintió, con una sonrisa de oreja a oreja.
—¡Sí! Incluso pude hablar con Shukaku cara a cara.
—Creéme, no es algo que querría hacer —intervino Kokuō, mirando a Juro con gesto de agotamiento.
Ayame soltó una risilla, rascándose la nuca. Era cierto que el Ichibi podía ser un tanto excéntrico, como poco, pero también era verdad que les había salvado la vida en su último encuentro con Kuroyuki. Desde luego, se podía decir que tenía un carácter de lo más... especial. No estaba segura de lo que sentía hacia él.
—¡Pienso esforzarme al máximo para aprender la técnica! No puedo quedarme de brazos cruzados ni un segundo teniendo esta oportunidad. ¿Por donde empezamos? —preguntó Juro.
—¡Por el principio! —exclamó Ayame, incorporándose de golpe e invitando al Kusajin a hacer lo mismo—. Veamos... vamos a intentarlo: Tienes que hacer un Kage Bunshin, pero en lugar de dividir tu chakra, tira de el de Chomei hacia el exterior. Como si quisieras sacarlo de tu cuerpo. ¡Prueba!
—Como si hubiese sido cosa del destino —se rio Ayame, inconsciente de lo que significaba la palabra suerte para aquel chico.
—Por lo del sello, deduzco que ya has tenido la oportunidad de hablar con Datsue, ¿verdad? ¿También ha roto las cadenas?
Ayame asintió, con una sonrisa de oreja a oreja.
—¡Sí! Incluso pude hablar con Shukaku cara a cara.
—Creéme, no es algo que querría hacer —intervino Kokuō, mirando a Juro con gesto de agotamiento.
Ayame soltó una risilla, rascándose la nuca. Era cierto que el Ichibi podía ser un tanto excéntrico, como poco, pero también era verdad que les había salvado la vida en su último encuentro con Kuroyuki. Desde luego, se podía decir que tenía un carácter de lo más... especial. No estaba segura de lo que sentía hacia él.
—¡Pienso esforzarme al máximo para aprender la técnica! No puedo quedarme de brazos cruzados ni un segundo teniendo esta oportunidad. ¿Por donde empezamos? —preguntó Juro.
—¡Por el principio! —exclamó Ayame, incorporándose de golpe e invitando al Kusajin a hacer lo mismo—. Veamos... vamos a intentarlo: Tienes que hacer un Kage Bunshin, pero en lugar de dividir tu chakra, tira de el de Chomei hacia el exterior. Como si quisieras sacarlo de tu cuerpo. ¡Prueba!