21/07/2021, 18:06
Incliné la cabeza levemente, dándole a entender a la chica, de nombre Jun, que todo estaba bien y no había por qué disculparse. ¡Qué alegría encontrarse con gente tan amable!
Aunque se equivocaba. Siempre sería una desgracia. Aunque aceptaba que había sido un accidente, yo no podría olvidar el desprecio de aquel tacto. Perdonaría a los pecadores, pero no el pecado.
—Es todo un gusto, mujer tiradora de onigiri —Ah, el humor es un sentimiento muy humano, y me he adaptado fácilmente a él, en especial gracias a Kuumi —. Tienes razón, una urbe así no es lugar para una muñeca tan delicada como yo. Pero mi Hermana Ranko me aconsejó… ahm… explorar el mundo. Así que acompañé a mi otra hermana, Kuumi, a entregar algunas cosas aquí. Quiero mochi —de repente recordé que mi hermanastra había sugerido algo de combustible para mi cuerpo. Me dirigí al dependiente del establecimiento mientras me sentaba lentamente, como intentando no tocar nada —. ¿Tiene sakura mochi? Me encantaría uno, por favor.
Esperaría por mi orden, mientras tanto voltearía a ver a Jun.
—Ella está entregando algún encargo de ropa, y yo… bueno. Aquí estoy. ¿Vives aquí? Ah, no, ya veo. —Me corregí al ver la bandana en su cuello.
Aunque se equivocaba. Siempre sería una desgracia. Aunque aceptaba que había sido un accidente, yo no podría olvidar el desprecio de aquel tacto. Perdonaría a los pecadores, pero no el pecado.
—Es todo un gusto, mujer tiradora de onigiri —Ah, el humor es un sentimiento muy humano, y me he adaptado fácilmente a él, en especial gracias a Kuumi —. Tienes razón, una urbe así no es lugar para una muñeca tan delicada como yo. Pero mi Hermana Ranko me aconsejó… ahm… explorar el mundo. Así que acompañé a mi otra hermana, Kuumi, a entregar algunas cosas aquí. Quiero mochi —de repente recordé que mi hermanastra había sugerido algo de combustible para mi cuerpo. Me dirigí al dependiente del establecimiento mientras me sentaba lentamente, como intentando no tocar nada —. ¿Tiene sakura mochi? Me encantaría uno, por favor.
Esperaría por mi orden, mientras tanto voltearía a ver a Jun.
—Ella está entregando algún encargo de ropa, y yo… bueno. Aquí estoy. ¿Vives aquí? Ah, no, ya veo. —Me corregí al ver la bandana en su cuello.
Diálogo (Darkorchid)