30/07/2021, 14:52
Cuando Ranko apareció en el andén, Chika empezó a revolotear alrededor de su hermana con más intensidad. Como un animal esperando la confirmación de su dueña para lanzarse sobre un invitado.
—¿Nos acercamos?
Su hermana dijo algo más, pero para entonces Chika ya estaba corriendo hacia la kusajin con su paquete por delante. Se trataba de un paquete de un palmo de altura y la mitad de base cuadrada. Estaba envuelto en papel de regalo azul sencillo y con una cinta de un azul más claro haciendo un lazo en la cara superior de la caja.
— ¡Ranko-chan! — llamó mientras se acercaba con una sonrisa de oreja a oreja y saludando con su mano libre.
En cuanto la alcanzase, le ofrecería su regalo.
— Ábrelo. Ábrelo.
No es sólo que fuese Ranko la persona que más admiraba en este mundo, que también, sino que era la primera vez que cocinaba dulces para alguien que no fuese su hermana. Había prometido una vez hacerlo con Jun, pero la chica le dio la vuelta diciendo que su hermano cocinaba dulces de verdad y no los intentos de la peliazul.
Si este le gustaba a Ranko, intentaría hacérselo a Jun.
—¿Nos acercamos?
Su hermana dijo algo más, pero para entonces Chika ya estaba corriendo hacia la kusajin con su paquete por delante. Se trataba de un paquete de un palmo de altura y la mitad de base cuadrada. Estaba envuelto en papel de regalo azul sencillo y con una cinta de un azul más claro haciendo un lazo en la cara superior de la caja.
— ¡Ranko-chan! — llamó mientras se acercaba con una sonrisa de oreja a oreja y saludando con su mano libre.
En cuanto la alcanzase, le ofrecería su regalo.
— Ábrelo. Ábrelo.
No es sólo que fuese Ranko la persona que más admiraba en este mundo, que también, sino que era la primera vez que cocinaba dulces para alguien que no fuese su hermana. Había prometido una vez hacerlo con Jun, pero la chica le dio la vuelta diciendo que su hermano cocinaba dulces de verdad y no los intentos de la peliazul.
Si este le gustaba a Ranko, intentaría hacérselo a Jun.