2/08/2021, 15:35
Aquella persona me entendía. ¡Interesante! No pude evitar sonreír ampliamente ante sus palabras. Era verdad, todo era verdad. ¡Pero qué persona tan sabia me había encontrado! Asentí varias veces.
—Totalmente. Soy yo mi más grande admiradora, y soy yo quien decide mis pasos. Soy una muñeca, pero no soy un juguete. ¡Hermosas palabras! Oh, es cierto… Mi Hermana me ha dicho que es de mala educación pasar tanto tiempo siendo desconocidos. Meme. Kūran Meme es mi nombre. —Tomé mi vestido de borde y flexioné las rodillas a modo de saludo, tal y como haría una doncella.
Su siguiente comentario fue… contradictorio. O ambivalente. No sé cómo llamarlo. Preguntarme por mi creadora, cuando le tengo tan poca estima… Además, lo importante soy yo, no aquella mujer loca, ni la fallecida Taeko. YO. Aunque, por otro lado… me llamó extraordinaria. No, me dijo tan extraordinaria. Ah, este hombre sabe lo que dice. Mi sonrisa había desaparecido, pero resurgió con fuerzas, y asentí.
—Ya que me pregunta tan amablemente, señor, y ya que usted tiene tan buen gusto, le contaré: fui creada por una mujer llamada Iwada Ririki. Ella usó… materiales especiales, estructuras… y me ensambló. Ella me llamó su muñeca, pero no sabía tratarme. Es realmente una desgracia que este cuerpo tan precioso haya venido de manos tan... Asquerosas. Mi ahora Hermana Ranko me rescató, junto con un tipo araña. Y heme aquí después de un largo tiempo.
Moví los brazos en arco, como si me mostrara a mí misma. ¿Debería de contarle todo eso a un desconocido? Claro que sí, si está tan interesado en mí como este caballero. ¡Ojalá todos supieran apreciarme así!
—Totalmente. Soy yo mi más grande admiradora, y soy yo quien decide mis pasos. Soy una muñeca, pero no soy un juguete. ¡Hermosas palabras! Oh, es cierto… Mi Hermana me ha dicho que es de mala educación pasar tanto tiempo siendo desconocidos. Meme. Kūran Meme es mi nombre. —Tomé mi vestido de borde y flexioné las rodillas a modo de saludo, tal y como haría una doncella.
Su siguiente comentario fue… contradictorio. O ambivalente. No sé cómo llamarlo. Preguntarme por mi creadora, cuando le tengo tan poca estima… Además, lo importante soy yo, no aquella mujer loca, ni la fallecida Taeko. YO. Aunque, por otro lado… me llamó extraordinaria. No, me dijo tan extraordinaria. Ah, este hombre sabe lo que dice. Mi sonrisa había desaparecido, pero resurgió con fuerzas, y asentí.
—Ya que me pregunta tan amablemente, señor, y ya que usted tiene tan buen gusto, le contaré: fui creada por una mujer llamada Iwada Ririki. Ella usó… materiales especiales, estructuras… y me ensambló. Ella me llamó su muñeca, pero no sabía tratarme. Es realmente una desgracia que este cuerpo tan precioso haya venido de manos tan... Asquerosas. Mi ahora Hermana Ranko me rescató, junto con un tipo araña. Y heme aquí después de un largo tiempo.
Moví los brazos en arco, como si me mostrara a mí misma. ¿Debería de contarle todo eso a un desconocido? Claro que sí, si está tan interesado en mí como este caballero. ¡Ojalá todos supieran apreciarme así!
Diálogo (Darkorchid)