3/08/2021, 02:44
La mujer, abrió la boca y se llevó la mano al pecho en una total y exagerada muestra de indignación, pero antes de poder hacer un reclamo, le dieron la espalda. Datsue no podía verlo, pero la mujer pegó ambos brazos al cuerpo y apretó los puños mientras su dientes hacían fricción.
Entre tanto, Nao trataba de asimilar la información que recibía de Datsue. La cara de susto le puso en alerta, pues parecía que realmente el tipo que rondaba la zona era de cuidado.
—Parece que hoy se ha topado con bastantes ex-conocidos, y no precisamente gratos — Se cruzó de brazos. —Lo conoce bastante bien, dándome a entender que incluso ese sujeto puede estar buscándole. Oh, perdón... ¡Ejem! Que está buscándote —. No se acostumbraba a tutear tan fácilmente a alguien. Al final, incluso sin el henge, tenía un poco de actitud de viejo verdadera. —¿Deberíamos hacer un movimiento primero? Está literalmente dando vueltas en círculos en nuestra posición. Aunque por suerte, no hay rastros de los pájaros menciona- — Se cortó de repente.
Nao miró por sobre el hombr de Datsue mientras la mujer enfurecida se acercaba para pegarle un leve amague de puñetazo en la espalda.
—¡Me da igual que seas ninja o lo que sea! ¡Pero no puedes insultar a una dama y luego darte la espalda!— Intentaría seguir dándole suaves golpecitos moviendo ambas manos.
Nao soltaría una risilla, incapaz de ocultar la gracia de la situación.
Entre tanto, Nao trataba de asimilar la información que recibía de Datsue. La cara de susto le puso en alerta, pues parecía que realmente el tipo que rondaba la zona era de cuidado.
—Parece que hoy se ha topado con bastantes ex-conocidos, y no precisamente gratos — Se cruzó de brazos. —Lo conoce bastante bien, dándome a entender que incluso ese sujeto puede estar buscándole. Oh, perdón... ¡Ejem! Que está buscándote —. No se acostumbraba a tutear tan fácilmente a alguien. Al final, incluso sin el henge, tenía un poco de actitud de viejo verdadera. —¿Deberíamos hacer un movimiento primero? Está literalmente dando vueltas en círculos en nuestra posición. Aunque por suerte, no hay rastros de los pájaros menciona- — Se cortó de repente.
Nao miró por sobre el hombr de Datsue mientras la mujer enfurecida se acercaba para pegarle un leve amague de puñetazo en la espalda.
—¡Me da igual que seas ninja o lo que sea! ¡Pero no puedes insultar a una dama y luego darte la espalda!— Intentaría seguir dándole suaves golpecitos moviendo ambas manos.
Nao soltaría una risilla, incapaz de ocultar la gracia de la situación.