16/08/2021, 16:12
Sus palabras tenían razón, o al menos yo les encontraba un poco. Se me hacía algo extraño, pues yo ya sé quién soy, y quién seré constantemente, pero entendía la posibilidad de encontrar cosas nuevas que me gustaran. Tal vez lugar, tal vez comida, tal vez compañeros de baile.
—Oh, comprendo. El mundo es muy grande, descubrirlo suena maravilloso. Sus palabras son sabias, Yamada-san. Suena a que yo podría buscar más escenarios en los qué bailar. Creo que es lo que quiere hacer mi Hermana Ranko. Quiere convertirse en una heroína, ¿Sabe? Es todo un amor. Es honesta, amable, y bastante fuerte. Sé que lo logrará, aunque sea un camino difícil. Dígame, Yamada-san, si me permite otra pregunta: ¿Ha encontrado usted su rol deseado?
Detuve mis movimientos lentamente y me senté en la superficie del agua. ¿En qué momento el cielo se había tornado oscuro? Sólo quedaban algunos atisbos de naranja en el horizonte, y las estrellas comenzaban a adornar el firmamento, casi como los brillos de Suiken. Claro está, Suiken es más preciosa.
—Oh, comprendo. El mundo es muy grande, descubrirlo suena maravilloso. Sus palabras son sabias, Yamada-san. Suena a que yo podría buscar más escenarios en los qué bailar. Creo que es lo que quiere hacer mi Hermana Ranko. Quiere convertirse en una heroína, ¿Sabe? Es todo un amor. Es honesta, amable, y bastante fuerte. Sé que lo logrará, aunque sea un camino difícil. Dígame, Yamada-san, si me permite otra pregunta: ¿Ha encontrado usted su rol deseado?
Detuve mis movimientos lentamente y me senté en la superficie del agua. ¿En qué momento el cielo se había tornado oscuro? Sólo quedaban algunos atisbos de naranja en el horizonte, y las estrellas comenzaban a adornar el firmamento, casi como los brillos de Suiken. Claro está, Suiken es más preciosa.
Diálogo (Darkorchid)