1/09/2021, 18:41
—¿¡Uchiha-san!?— Nao de inmediato se agachó para ver como se encontraba al verlo caer. Lo que sea que hubiese sucedido, dejó mal al jōnin. Algo que realmente mermaba en su estado mental. —Hombre, tranquilo — Le colocó ambas manos en los hombres.
Casi se sentía mal por haberse tomado ese asunto como un juego momentos antes.
Shunsuke había fruncido el ceño cuando Datsue lo tiró lejos con desdén, pero viéndolo así como estaba, se le hizo imposible no suavizar la mirada de su único ojo. En realidad el tuerto era una persona excesivamente sensible también. Vaya, podrías decir que tenía la peor combinación de personalidad para ser un shinobi. Se agachó a su altura de forma condescendiente.
—No sé nada de ese sujeto, pero lo único que puedo ver es que el asunto es algo importante para ti. Así que trataré de ayudarte — Sonrió.
Nao alzó la ceja y miró al tipo de la shuriken.
—Oye, ¿no se suponía que eras tú el que había pedido ayuda en primer lugar?
Sunsuke parpadeó.
—Ah, bueno, sí. Pero no soy la única persona que tiene problemas en el mundo. Además, supongo que es una buena forma de pagarle ya que me planean ayudarme.
Nao suspiró y cerró los ojos.
—Supongo que mi premio será tener una buena historia para contar... — Negó con la cabeza.
Nao no era alguien que ayudase por caridad, sino que en algunos casos dependía de su curiosidad. Eso sí, sentía que en este caso la satisfacción obtenida no iba a ser equivalente al premio de los demás. Por ahora, necesitaban trazar bien un plan si querían conseguir todos sus objetivos.
Casi se sentía mal por haberse tomado ese asunto como un juego momentos antes.
Shunsuke había fruncido el ceño cuando Datsue lo tiró lejos con desdén, pero viéndolo así como estaba, se le hizo imposible no suavizar la mirada de su único ojo. En realidad el tuerto era una persona excesivamente sensible también. Vaya, podrías decir que tenía la peor combinación de personalidad para ser un shinobi. Se agachó a su altura de forma condescendiente.
—No sé nada de ese sujeto, pero lo único que puedo ver es que el asunto es algo importante para ti. Así que trataré de ayudarte — Sonrió.
Nao alzó la ceja y miró al tipo de la shuriken.
—Oye, ¿no se suponía que eras tú el que había pedido ayuda en primer lugar?
Sunsuke parpadeó.
—Ah, bueno, sí. Pero no soy la única persona que tiene problemas en el mundo. Además, supongo que es una buena forma de pagarle ya que me planean ayudarme.
Nao suspiró y cerró los ojos.
—Supongo que mi premio será tener una buena historia para contar... — Negó con la cabeza.
Nao no era alguien que ayudase por caridad, sino que en algunos casos dependía de su curiosidad. Eso sí, sentía que en este caso la satisfacción obtenida no iba a ser equivalente al premio de los demás. Por ahora, necesitaban trazar bien un plan si querían conseguir todos sus objetivos.